Con inmensa alegría y fervor patriótico, la generación del centenario de Fidel ascendió la histórica Escalinata. Autor: Roberto Suárez Publicado: 04/09/2025 | 11:52 pm
Ocho décadas después de su ingreso a la Universidad de La Habana, Fidel retornó este jueves entre el simbolismo de su huella imborrable, al Alma Mater que lo recibió en la inmensidad de unos muros rebeldes y martianos el 4 de septiembre de 1945.
En esta ocasión, el eterno Caguairán ascendió la Escalinata multiplicado en el espíritu de cientos de jóvenes universitarios que, guiados en todo momento por el ejemplo del Líder, celebraron la fecha en la que un revolucionario de talla y estirpe mundial comenzó a escribir en letras justas el mejor destino para Cuba.
A los pies de la empinada Escalinata, justo frente al monumento que atesora las cenizas de un joven que resultó siempre en inspiración para el Comandante en Jefe: Julio Antonio Mella, fue depositada por estudiantes una ofrenda floral al líder estudiantil.
Bajo una fina lluvia que nos hacía recordar la presencia perenne de Fidel en cada espacio de lucha y pasión, los jóvenes de la casi tricentenaria casa de altos estudios, subieron la imponente Colina portando nuevos sueños, alegrías y el mismo sentir fidelista que, desde hace ocho décadas, no se desprende de la esencia universitaria.
Frente a su Facultad de Derecho, rodeados de la historia que atesora la Plaza Ignacio Agramonte, donde tantas veces el eterno Caguairán conspirara contra los desafueros de la época, devino el homenaje al hombre que radicalizó su pensamiento e ideales en el Alma Mater.
Estando en este sitio se comprende por qué la Revolución a la que dio continuidad Fidel, encontró su plenitud, justamente, en la universidad, aseguró la vicepresidenta nacional de la Federación Estudinatil Universitaria (FEU), Litza Elena González Desdín.
No es casual que la organización estudiantil haya iniciado con este acto de recordación, según dio a conocer
la dirigente estudiantil, la jornada universitaria «Aquí me hago fidelista», que se extenderá hasta el 25 de noviembre del próximo año y que busca rendir tributo permanente a la vida, obra y pensamiento del Comandante en Jefe.
La generación del centenario de Fidel, dijo, está llamada a continuar su legado promoviendo la participación activa de las y los estudiantes desde cada una de las brigadas, en la vida política, social y cultural de nuestro país. «Entendemos que ser fieles a su memoria implica trabajar incansablemente y hacer las cosas bien», agregó.
Es por eso que este curso académico, expresó luego el ministro de Educación Superior, Walter Baluja, llega repleto de motivaciones elevadas y hermosas. «Cada minuto, cada clase, cada práctica, cada paso, están marcados ya por la presencia de nuestro Comandante en Jefe en su centenario», añadió.
Lo importante será siempre mantener en alto la visión fidelista que nos condujo a tener hoy un sistema educativo que ha sido firme pedestal de los principales logros de la Cuba nueva, y de la lucha por la independencia y la soberanía que todavía libramos frente al imperio, reconoció ante cientos de jóvenes universitarios.
Desde el escenario de recordación, también se escuchó el reclamo del estudiantado cubano contra la barbarie y el genocidio sionista que realiza Israel en Palestina, y se alzaron las voces en solidaridad con la hermana Revolución Bolivariana de Venezuela en estas horas de amenazas por el gobierno de los Estados Unidos.
Al emotivo acto —que ni la lluvia pudo vencer, y culminó con la música del reconocido grupo Buena Fe—, asistieron, la miembro del Comité Central del Partido y jefa del Departamento de Atención al Sector Social, Yuniasky Crespo Baquero; la vice primera ministra, Inés María Chapman Waugh; el primer secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana, Liván Izquierdo Alonso; la primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, Meyvis Estévez Echevarría, así como otros invitados.
Foto: Favio Vergara
Acto conmemorativo por el aniversario 80 del ingreso de Fidel al Alma Mater. Fotos: Foberto Suárez