El presidente Evo Morales denunció en Chile la reciente matanza de campesinos y el golpe cívico-prefectual. Miles de trabajadores y vecinos de El Alto marchan por La Paz en rechazo a la violencia de los prefectos separatistas
SANTIAGO DE CHILE/LA PAZ, septiembre 15.— El presidente de Bolivia, Evo Morales, llegó en horas de la tarde de este lunes a la capital chilena para participar en la reunión de emergencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y de inmediato denunció el «golpe de Estado cívico-prefectural impulsado desde algunos departamentos, con actos y acciones terroristas», así como la masacre de campesinos en el departamento de Pando, cometida el pasado día 11 por paramilitares al servicio del prefecto de esa región.
Convocados por la presidenta pro-témpore del grupo regional, la mandataria chilena Michelle Bachelet, nueve Jefes de Estado y otros tres representantes de los países miembros, se encontraron en el Palacio de la Moneda, a puertas cerradas, en una cita considerada de antemano por Evo Morales como «importante no solo para buscar la unidad de Bolivia, sino de Sudamérica». A la cita asisten los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; de Uruguay, Tabaré Vázquez; de Argentina, Cristina Kirchner; de Paraguay, Fernando Lugo; de Colombia, Álvaro Uribe; de Venezuela, Hugo Chávez; y de Ecuador, Rafael Correa; además de Morales y Bachelet, y representantes de Guyana, Surinam y Perú.
«Están tratando de derrocar al presidente Evo Morales y la conspiración ha sido elaborada, facturada y apoyada por el imperio de los Estados Unidos», dijo Chávez a periodistas a su llegada al aeropuerto internacional de Santiago.
Bolivia está sometida desde hace meses a fuertes presiones por parte de las autoridades cívicas, municipales y departamentales opositoras de los departamentos de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija, la llamada Media Luna, que en las últimas semanas han desatado una ola de violencia contra la nueva Constitución y por los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos destinado por el Ejecutivo al pago de la renta Dignidad (2.400 bolivianos anuales, cerca de 338 dólares) a los ancianos del país.
Según informaciones todavía no completas, desde el jueves 11 de septiembre, en el departamento de Pando, al menos 16 personas murieron, 45 personas resultaron heridas y más de cien personas están desaparecidas, dijo ABI; otras fuentes hablan ya de 30 muertos, incluidos niños, en la masacre que no pocos medios de prensa occidentales y los responsables del crimen intentan presentar como enfrentamientos.
En Cobija, capital del departamento de Pando, efectivos de las Fuerzas Armadas bolivianas decomisaron en las últimas horas armas y municiones en poder de civiles —diez de los cuales fueron detenidos como sospechosos de haber participado en la masacre de campesinos en El Porvenir, llevada a cabo por paramilitares al servicio del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, a quien de oficio, el fiscal general de la república, Mario Uribe, inició este lunes un proceso penal, por presunto delito de genocidio en su forma de masacre sangrienta. El proceso penal alcanza también al ex alcalde de Cobija, Miguel Becerra, y el senador suplente de Unidad Nacional (UN), Abraham Cuéllar.
La agencia ABI señala que el general Walter Panozo, comandante del Comando de Emergencia de Pando, mostró el arsenal de armas encontrado en el contexto del estado de sitio decretado para el departamento de Pando el viernes pasado, entre las cuales se mostraron desde ametralladoras hasta petardos con gran poder explosivo y proyectiles dum-dum considerados material de guerra pues son capaces de atravesar blindajes, evidencia de la violencia que quieren instaurar los prefectos opositores en el país andino en su objetivo de derrocar al gobierno popular de Evo Morales.
Por otra parte, miles de afiliados a la Central Obrera Departamental (COR) de El Alto, unidos a juntas vecinales y trabajadores de otros sectores realizaron durante la jornada una multitudinaria marcha por las calles de La Paz en rechazo a la masacre, a favor de la unidad boliviana y en apoyo al gobierno de Evo Morales.
El dirigente máximo de la COR, Edgar Patana, dijo en la marcha que esta movilización es la expresión de una rabia contenida y que quiere mostrar la unidad de los bolivianos en contra de las expresiones de discriminación, intolerancia y violencia impulsadas por los prefectos agrupados en la Coordinadora Nacional Democrático (Conalde).
La manifestación de apoyo al gobierno de Evo Morales no pudo transitar frente a la embajada de Estados Unidos para expresar su protesta porque lo impidió una fuerte presencia policial.