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Manifestación de apoyo a Evo en La Paz, Bolivia se polariza. Foto: ABI LA PAZ, agosto 5.— El presidente Evo Morales Ayma demandó a un sector de la Central Obrera Boliviana (COB), y otros grupos populares no prestarse al juego de la derecha, que busca confundir a los bolivianos en su afán de evitar perder sus privilegios políticos y económicos, señaló la agencia ABI.
En rueda de prensa en Palacio Quemado, el jefe de Estado expresó su preocupación por el bloqueo de caminos iniciado por la entidad laboral, como presión sobre la Ley de Pensiones, y la huelga de hambre de los discapacitados, que se ajustan a quienes buscan frenar la realización del referendo revocatorio de mandato popular previsto para el domingo 10 de agosto.
«Creo en la conciencia del pueblo boliviano, y mi pedido a estos sectores como discapacitados y algunos sectores de la Central Obrera Boliviana es que no sean instrumentos de la derecha, no sean instrumentos de los vendepatrias y no sean instrumentos de los neoliberales porque no van a confundir», y son imparables las transformaciones profundas que lleva adelante su Gobierno.
La tensa situación que se vive en Bolivia, generó este martes enfrentamientos entre mineros y policías que desbloqueaban la carretera que une Cochabamba y La Paz, y dejó el saldo de un muerto y una decena de heridos; pero el Gobierno informó que en el operativo la Policía no usó armas de fuego, sino solo material persuasivo cuando intentaron volar un puente.
En referencia a ese incidente en Caihuasi, donde se activaron cargas de dinamita en el puente que une a oriente y occidente, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, explicó que extraoficialmente se tiene la información de la muerte de Hernán Montero, electricista de la mina Huanuni, y afirmó que «la irresponsabilidad de algunos dirigentes está conduciendo a estos hechos lamentables». Denunció así la posición intransigente del sindicato liderado por Jaime Solares y Pedro Montes.
Rada hizo un llamado a calmar los ánimos para no generar un clima de violencia en el país, previo al referendo del domingo, que debe definir la permanencia en sus cargos del presidente Evo Morales, el vicepresidente Alvaro García Linera y de ocho de los nueve prefectos de Bolivia, seis de los cuales encabezan las acciones contra el gobierno del presidente indígena y pretenden desmembrar el país andino.
La ley de la consulta estableció que para que las autoridades pierdan su investidura la opción «No» en el proceso democrático deberá superar la votación total con que ganaron los comicios del 2005, así como el porcentaje.
Sin embargo, también se dieron protestas de universitarios y organizaciones opositoras en Tarija —la AFP constató que eran unos 200 manifestantes que quemaron neumáticos e intentaron entrar por la fuerza en el aeropuerto local— que obligaron a la suspensión del encuentro que sostendría en la tarde del martes en esa ciudad el presidente Evo Morales con sus homólogos de Argentina, Cristina Fernández, y de Venezuela, Hugo Chávez.
En rueda de prensa, el vicepresidente García Linera calificó esas protestas como «acción provocadora», dijo Notimex, pues los presidentes tenían previsto reforzar acuerdos energéticos y respaldar a su colega boliviano.
En Buenos Aires, el presidente Hugo Chávez apuntó que habían decidido «suspender el viaje a Tarija. Parece que hay desespero. Situaciones de seguridad e inseguridad aconsejan suspender el viaje. Es el desespero imperial», remarcó según DPA.
En conferencia de prensa al final de su estancia de dos días en Argentina, Chávez calificó de doloroso el curso violento de los acontecimientos en Bolivia y responsabilizó de ello a la oligarquía y la quinta columna nacional al servicio del imperio estadounidense.
Agregó, dijo PL, que la suspensión de su visita y de la mandataria argentina se decidió en acuerdo con el presidente Evo Morales para no echar más gasolina al fuego prendido por esas fuerzas.
Eso nos indica, remarcó, que los imperios no deben ser desestimados y que el estadounidense hará todo lo posible por impedir la unión latinoamericana, pero no podrá.
