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La Liga Árabe reiteró que debe crearse un Estado palestino independiente, con capital en Jerusalén oriental, para lograr la paz y la estabilidad en el Oriente Medio
MARWAHIN, Líbano.— Unos 1 500 refugiados palestinos se manifestaron el miércoles junto a la frontera líbano-israelí para exigir su derecho a regresar a su patria, coincidiendo con el aniversario 60 de la creación de Israel y de la Nakba, la catástrofe nacional palestina por la que 700 000 personas fueron desplazadas de sus tierras.
Los manifestantes, encabezados por el representante de la Organización para la Liberación de Palestina en el Líbano, Sultan Abul Aynan, intentaron asimismo hablar con algunos de sus familiares del otro lado de la frontera.
«Regresaremos de conformidad con la resolución 194» se podía leer en una pancarta que enarbolaban, en alusión a la decisión de la ONU que estipula el regreso de los palestinos a su patria. Los manifestantes iban ataviados con el «kufieh» (pañuelo palestino) y llevaban una gran llave en alusión a las casas que dejaron en Palestina, cuando huyeron durante la guerra árabe-israelí de 1948, que desembocó en la creación del Estado de Israel.
Durante la jornada, la Liga Árabe reiteró la necesidad de la creación de un Estado palestino independiente con capital en Jerusalén oriental, para que la región de Oriente Medio logre la paz y la estabilidad.
La organización panárabe, que agrupa a 22 países, difundió una declaración en su sede de El Cairo, en la que señala que sus miembros «no renunciarán a ese objetivo por considerarlo legítimo, ya que está basado en los principios de la justicia y el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación».
Por su parte, el presidente estadounidense, George W. Bush, de visita en Jerusalén, exaltó este miércoles la historia de Israel y destacó que EE.UU. es «el más viejo y el mejor amigo» de Israel en el mundo.
