Presidente de la Comisión de la Unión Africana dialoga con el canciller Felipe Pérez Roque
«Nadie olvida el sacrificio de la juventud cubana en Angola, en la batalla de Cuito Cuanavale, en la lucha contra el apartheid, expresiones del internacionalismo de su pueblo. Cuba siempre ha estado con nosotros, y nosotros con ella. Ha compartido lo poco que ha tenido, enseñando que no es necesario ser rico para compartir».
Con estas palabras de gratitud, el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Alfa Omar Konaré, respondió a la bienvenida tributada por el canciller cubano Felipe Pérez Roque, en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde sostuvieron conversaciones oficiales.
El ilustre visitante destacó el hecho de que los líderes africanos, a pesar de las fortísimas presiones externas que reciben, mantienen las relaciones con la Isla.
Asimismo, aprovechó la ocasión para rendir homenaje al grupo de jóvenes «que vino en el Granma», para cambiar la historia con una Revolución que hizo posible a su pueblo escoger su propio destino.
«A este grupo —añadió— pertenece Fidel, que representa mucho más que el nombre de una persona. Es un símbolo que va más allá. Hoy pensamos en él, y le deseamos toda la salud».
Por su parte, Pérez Roque subrayó el dato que los 53 países miembros de la UA mantienen relaciones con Cuba, unos nexos a los que dará un nuevo impulso la visita de tan alta personalidad política africana.
El jefe de la diplomacia cubana recordó que más de 350 000 cubanos combatieron junto a los africanos, a lo largo de 15 años, contra el oprobioso régimen del apartheid, y más de 2 000 cayeron luchando por los derechos de esos pueblos.
Hasta la fecha, apuntó, se han graduado en Cuba 34 000 jóvenes africanos, y unos 2 000 estudian actualmente en nuestras universidades, 500 de ellos en la especialidad de Medicina. A su vez, 2 400 cubanos laboran en África como ingenieros, educadores y profesionales de la salud.
Pérez Roque expresó además el optimismo de Cuba respecto al papel de la UA en la defensa del derecho de los pueblos africanos a la paz, la justicia y el desarrollo, y su reclamo de un mayor peso para África en el Consejo de Seguridad de la ONU, en el que reclama que no menos de dos plazas como miembros permanentes se otorguen a países de ese continente.