Si Olmert hubiera apostado por el diálogo desde el principio, se habrían preservado muchas vidas, y la «omnipotente» maquinaria bélica israelí se habría ahorrado vergüenzas como esta. Foto: Israel Shamir
Un oficial israelí encargado del caso de los dos soldados sionistas capturados el pasado verano por la guerrilla chiita libanesa Hizbolá, aseguró que había habido avances en las conversaciones con dicho grupo sobre el intercambio de estos prisioneros por el miembro de la resistencia libanesa Samir Kuntar, quien cumple cuatro cadenas perpetuas en Israel, reportó el diario palestino Al-Ayyam, citado por el israelí Haaretz.Según el rotativo, Ofer Dekel, coordinador nombrado por el primer ministro israelí Ehud Olmert para lograr la liberación de los militares Eldad Regev y Ehud Goldwasser, hizo tales declaraciones tras una reunión con Kuntar en la prisión de Hadarim.
Hizbolá ha estado exigiendo la liberación de Kuntar a cambio de entregar los dos soldados sionistas.
Dekel, ex vicejefe del servicio de seguridad interior de Israel (Shin Bet), también se reunió recientemente con dirigentes de HAMAS presos en la misma penitenciaría.
Dekel anunció sobre progresos en las negociaciones con Hizbolá, de las cuales dijo que habían estado conducidas por la mediación de Alemania. Hubo demoras, dijo el israelí, porque Hizbolá exigió que Israel liberara también a prisioneros palestinos.
HAMAS demanda que miembros de su ala militar (Ezzedin al Qassam) sean puestos en libertad por Israel como condición para liberar al soldado israelí Gilad Shalit, capturado por activistas de la resistencia palestina en junio de 2006, y hoy preso en algún lugar desconocido de Gaza.
La existencia de estos contactos entre el gobierno israelí y Hizbolá echa por tierra la postura de Tel Aviv de que no está dispuesto a negociar con «terroristas», y arroja más descalificaciones sobre la decisión del gabinete de Ehud Olmert de agredir al Líbano en julio del pasado año.
Dicha operación costó miles de vidas al país árabe, 180 muertos a Israel, y de todos modos, no sirvió para satisfacer el pretexto israelí: la liberación de los militares en poder de la resistencia libanesa.
Por otra parte, HAMAS, que controla la Franja de Gaza desde mediados de junio, reivindicó el lanzamiento de dos misiles Qassam contra territorio de Israel, en un ataque que no causó víctimas ni daños, dijo ANSA.