Foto: Roberto Morejón Posada Carriles está en Miami y a juzgar por lo que dicen los medios de prensa dominados y controlados por la extrema derecha del sur de la Florida, pareciera que los habitantes de esa ciudad se arrodillan en agradecimiento a él cuando camina por sus calles, sin que le importune la cantidad de sangre que lleva encima.
Y tal pareciera que se sienten alegres porque a un terrorista de la envergadura de Posada el gobierno de los Estados Unidos le haya otorgado la libertad, como se la dio antes a otros de sus consortes que aún viven con la más completa impunidad.
Pero eso es incierto, reafirma enérgicamente Andrés Gómez, cubano radicado en Miami y director de la revista Areíto, quien participó como invitado al Primer Encuentro Juvenil Internacional de Solidaridad con la causa de los cinco héroes cubanos presos en cárceles norteamericanas.
«De acuerdo con cifras del censo del año 2000, el 48 por ciento de los cubanos nacidos en Cuba que ya habitábamos en el sur de la Florida, específicamente en el Condado de Miami Dade, vivíamos aquí en 1976, año en el que Posada Carriles y su compinche Orlando Bosch volaron el avión de Cubana de Aviación. Por tanto, todos lo sentimos en carne propia», sostiene Gómez.
«Pero todo el mundo sabe que aquellos son unos asesinos y la mayoría de los cubanos en Miami los rechaza como tales».
Igualmente hipócrita fue la actitud que asumieron los medios de prensa miamenses cuando la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) intentó secuestrar al niño Elián González. «La televisión dominada por la derecha en Miami, trató e intentó hacer lucir que la inmensa mayoría de la comunidad cubana apoyaba el secuestro del niño». Y eso también era una colosal mentira.
«Aun los más conservadores y reaccionarios tienen valores familiares que comparten de la misma manera que todas las familias del mundo. Nunca apoyaron el secuestro del niño y gracias a ello, la Fundación dejó de tener validez y legitimidad dentro de esa comunidad», recuerda Gómez.
—Ahora, a su juicio, ¿qué va a pasar con Posada?
—La pretensión del gobierno norteamericano y de la extrema derecha cubanoamericana es que Posada siga el mismo curso de vida en Miami que mantiene Orlando Bosch, quien continúa conspirando contra el pueblo cubano, y confabulando para cometer actos terroristas contra cualquiera que se oponga a sus sucios intereses, sin que nada pase.
«Pero ahora está la campaña internacional, y estamos nosotros en Miami, las organizaciones que pertenecen a la Alianza Martiana, entre ellas la Brigada Antonio Maceo, que precisamente este 2007 cumple 30 años de trabajo político. Nos mantendremos denunciando la complicidad del gobierno norteamericano con ese terrorista, cuando precisamente la misma Casa Blanca vive tildando al mundo de “terrorista”».
—El día 11 de mayo Posada irá a El Paso, Texas a ser «mal juzgado» solo por mentir acerca de su entrada en territorio norteamericano y se van a desarrollar en muchísimos lugares del mundo manifestaciones de protesta contra esta arbitraria maniobra. ¿Qué va a pasar en Miami específicamente?
—Nosotros en Miami vamos a hacerlo el día 12, frente a las oficinas de Inmigración, como hemos hecho en otras ocasiones, exigiendo que se cumpla la ley y se lleve a Posada a un verdadero juicio por los crímenes cometidos en contra de personas inocentes, tanto en Estados Unidos como en otros países.
«No sería el único criminal protegido por un gobierno norteamericano.
«Dentro de los terroristas de la extrema derecha que hoy viven en Miami, hay individuos que han cometido crímenes terroristas en los propios Estados Unidos, a quienes en primera instancia el gobierno juzgó y luego perdonó, como es el caso de Guillermo Novo Sampoll, quien participó en el asesinato del canciller chileno Orlando Letelier en septiembre de 1976; y Pedro Remón, por intentos de homicidio contra en embajador cubano en la ONU y contra el representante diplomático cubano en Washington, entre otros crímenes».
En este caso, Andrés Gómez recuerda los múltiples tratados firmados por Estados Unidos, según los cuales debe extraditar a Posada a Venezuela. «Vamos a seguir exigiendo que vaya a juicio por sus crímenes, de acuerdo a las propias leyes norteamericanas. Es la obligación que tiene el gobierno y a eso vamos a llevarlo».