Ali Rodríguez Araque. Foto: Roberto Suárez
La profundización y ampliación de la democracia mediante el traspaso a los consejos comunales del poder del Estado constituye una tarea prioritaria en Venezuela hoy, para concretar el socialismo del Siglo XXI proclamado por Chávez, reafirmó el embajador venezolano en Cuba, Alí Rodríguez Araque.En encuentro con la prensa para recordar el quinto aniversario de la reacción masiva del pueblo que, de consuno con el ejército, derrotó a la efímera dictadura sangrienta de Pedro Carmona —«el Breve»—, Rodríguez Araque, en aquel momento ministro de Energía valoró que la acción artera de la oligarquía nacional y las fuerzas externas fue desatada por la nueva política petrolera del presidente Chávez, que se hizo visible con la promulgación de la Ley de Hidrocarburos, entre otras 47 legislaciones contenidas en la llamada Ley Habilitante.
La Revolución empezaba a revertir una denominada «apertura» del sector energético que implicaba la caída de la contribución petrolera al Estado, en un contexto de pobreza y tensiones sociales que ya había hecho explosión en 1989 con El Caracazo, y que dejaba al país cada vez con menos posibilidades para atender las demandas de la población.
Si el 11 de abril las fuerzas golpistas trataron de evitar el cambio, el contragolpe iniciado el día 13 con el retorno a la institucionalidad muestra hoy a una nación envuelta en la transformación agraria, que cumplió con el cometido de fortalecer y unir a la OPEP devolviéndole el control de los precios del crudo, y con una economía que ha crecido en torno al 10 por ciento durante los últimos años.
Tanto como ello, Rodríguez Araque valoró importante que Venezuela haya podido jugar el rol que desempeña en la integración regional, constatado en el incremento de los nexos comerciales con Cuba y Argentina, entre otros países.
El ex canciller y actual representante diplomático de Venezuela en la Isla confirmó la celebración de la próxima Cumbre del ALBA en su país entre los días 27 y 29 de este mes, cita en la que participarán Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua —que son parte de la iniciativa— pero también naciones caribeñas invitadas, y otras con las cuales Venezuela quiere incrementar el intercambio sobre los pilares de complementariedad, solidaridad, cooperación y respeto a la soberanía que sustentan a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
Interrogado en torno a la Cumbre Energética que tendrá lugar en Isla Margarita los días 16 y 17 de abril y las posiciones de Venezuela, Araque ratificó que su país se ha opuesto a la pretensión de sustituir la energía derivada del petróleo por el etanol «por lo irracional de la propuesta», y descartó incluso que Estados Unidos esté en capacidad de producir el maíz necesario para ese 20 por ciento de consumo del biocombustible que ha anunciado Bush. Sin embargo, ello no descarta el cumplimiento de acuerdos asumidos por Venezuela y Cuba, cuidadosamente estudiados, encaminados a satisfacer las necesidades del país.
También descartó fricciones en tal sentido con los países vecinos. «No vamos a caer en provocaciones para separar a Brasil y Venezuela», afirmó.