Cruces en memoria de mujeres asesinadas en la ciudad fronteriza. Foto: AP La noticia fue como un balde de agua fría para los familiares. Después de tres años de investigaciones las autoridades federales decidieron cerrar las pesquisas sobre los casos de 14 mujeres que fueron halladas muertas luego de haber sido violadas y estranguladas en Ciudad Juárez, México.
La Procuraduría General de la República abrió la investigación en 2003 con la promesa de que trataría de poner fin a la supuesta corrupción policial y a la especulación que existía en torno a los asesinatos.
Pero los fiscales entregaron el caso a las autoridades locales en junio de este año porque no encontraron evidencia alguna —dicen— de que se trataba de crímenes federales, es decir, vinculados al narcotráfico, al crimen organizado, o incluso, a la extracción y venta de órganos.
«No nos estamos desentendiendo del asunto. Seguimos trabajando en coordinación con las autoridades locales, simplemente que a nivel federal no conseguimos evidencias para comprobar los delitos que investigamos», comentó la fiscal federal Alicia Elena Pérez Duarte.
Josefina González, cuya hija —Claudia— fue hallada muerta junto con otras siete mujeres en 2001 dice estar llena de impotencia y dolor porque «ellos nunca investigaron nada».
Claudia apareció muerta y según sus familiares fue asesinada por un grupo de narcotraficantes locales, que fueron detenidos y encarcelados, pero salieron en libertad casi de inmediato.
Llenos de angustia y desesperanza algunos familiares no descartan la posibilidad de que todo sea un complot a nivel gubernamental. Según ha declarado la señora González, hace seis meses recibió en su casa dos cartas anónimas, donde le decían que si se quejaba ante las autoridades y seguía pidiendo justicia, ella y su nieta podrían ser las próximas víctimas. No se necesitan más datos...
Cada semana en Ciudad Juárez desaparece como mínimo una mujer y hasta hoy suman más de 400. De las víctimas no se vuelve a saber más, a menos que sus raptores decidan hacer aparecer sus cuerpos sin vida y con evidencias claras de haber sido brutalmente torturadas y violadas...
Un dolor terrible para esa sociedad, sin que al parecer exista la voluntad de hacer algo al respecto.