Con este programa el Ballet Nacional de Cuba demuestra, una vez más, que está decidido a enriquecer su repertorio, más allá del estilo clásico. El empeño por seguir convocando a importantes figuras de la creación coreográfica internacional, así como el esfuerzo por rescatar piezas que permitan al joven elenco medirse en varios registros, viene de la mano de ese propósito de la compañía por seguir evolucionando. El reto está asumido; solo resta seguir trabajando para llenar de gloria la danza cubana.