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Marc, ganador de cinco medallas de oro y tres de bronce en los Juegos Escolares, fue el mejor atleta del deporte de gimnasia artística. Autor: Cortesía del entrevistado Publicado: 27/09/2023 | 07:18 pm
BAYAMO, Granma. Un día, por una caída, sufrió un golpe muy fuerte. «Me rompí la rodilla, tuve yeso como un mes», diría a la vuelta de los años.
En otra jornada lloró antes de un entrenamiento, acaso atemorizado por haber iniciado en un deporte en el que los fallos duelen demasiado.
Una vez sintió que los nervios le atacaban todo el cuerpo previamente a un ejercicio acrobático, el mismo que luego dejaría a todos estupefactos.
En cierta ocasión hasta Marlen, su querida madre, tuvo la seguridad de que Marc Zaldívar Torres ya no seguiría por los caminos de la gimnasia o al menos no la haría desde Bayamo, la ciudad en la que comenzó en ese deporte a los cuatro abriles.
Pero de todos esos contratiempos él salió más fuerte. Impulsado por su entrenador, Juan Manuel Fernández Martínez, un hombre con 24 años de meritorio trabajo, logró convertirse en el mejor gimnasta de su categoría en Cuba.
En la lid de los últimos Juegos Escolares nacionales, celebrada en la capital del país, este niño nacido el 20 de marzo de 2013 ganó cinco medallas de oro (máximo acumulador, manos libres, paralelas, barra fija y por equipos) y tres de bronce (arzones, anillas y caballo de salto).
«Cuando por el audio dijeron mi nombre y que era el mejor me emocioné. No lo creía», expresa sentado en una grada de la sala techada 12 de Enero, el lugar donde entrena cada día para pulirse como atleta.
«Nadie me entrevistó, la verdad que no. Ni grabaron la competencia», subraya con sinceridad y con un lenguaje que parece «superior» al de un alumno de quinto grado.
«En mi casa me prepararon una fiesta, me llevaron al río, a la piscina y a lugares... me puse muy feliz», cuenta.
Marc vive con su mamá, su padrastro Rolando Jubitea y su abuela, llamada Josefa Jiménez. Ellos, junto a su tío, Marlon Torres, lo han apoyado al máximo para que se convierta en un atleta excepcional.
«Perdió al papá cuando tenía dos años; era pequeñito, pero aun así lo tiene en la mente todos los días. Su tío ha sido fundamental en cada triunfo», dice su madre, Marlen Torres.
El profesor de este niño residente en el reparto Rosa La Bayamesa expone que es un alumno que capta rápido, muy maduro y entregado a los entrenamientos. Con esos atributos debe ser incluido pronto en la escuela nacional de gimnasia, con sede en La Habana. «Voy a extrañar a mi familia, pero me tengo que acostumbrar», comenta al respecto.
Tal vez lo más llamativo en el diálogo con JR fue escuchar que desea seguir el camino de la actuación. «Después de la gimnasia quiero ser actor, así como Spiderman, hacer acrobacias y ayudar a la gente».
Son los sueños cándidos de un campeón en potencia, del que seguramente veremos muchas entrevistas. No faltarán tampoco sus asombrosos videos, volando por los aires, que pueden hacer historia.
El pequeño bayamés de 10 años, Marc , es un alumno que capta rápido, muy maduro y entregado a los entrenamientos, asegura su entrenador y nuestro corresponsal en #Granma, @OsvielMedel nos regala momentos para que usted compruebe el talento que se genera en #cubana pic.twitter.com/GQxIW6haIv
— Juventud Rebelde (@JuventudRebelde) September 28, 2023
