Los mejores arqueros cubanos de la actualidad volvieron al ruedo competitivo esta semana en Sancti Spíritus. Autor: Mónica Ramírez Publicado: 14/05/2022 | 10:00 pm
Casi de puntillas, sin parafernalias triunfales ni alharacas, atletas y entrenadores del tiro con arco cubano encaran el nuevo ciclo olímpico con la encomienda de volver a incluir un participante en citas bajo los cinco aros. La oportunidad más inmediata la ofrece París 2024, donde solo un regreso evitaría la decepción tras la ausencia de la pasada edición de Tokio.
Es cierto, no hablamos ahora mismo de un deporte con protagonismo por sus buenos resultados para el país. Sin embargo, una estela importante de tradición y esfuerzo respalda sus intenciones. Y en cuanto a trabajo y voluntad, pocos pueden emularlos. Tal conjetura la demostraron por estos días durante su torneo cumbre, llamado Olimpiada Élite, mientras agujerearon a flechazos los parapetos de Sancti Spíritus, sede de la justa.
El campeonato, que se efectuó entre los pasados días 6 y 12, representó el retorno de la selección nacional de tiro con arco a escenarios competitivos, aun cuando fuese de manera interna. Así lo confirmó a JR el jefe del colectivo técnico de la escuadra, Vladimir Quintas.
«Fue un certamen muy importante para nosotros a partir de los resultados conseguidos, pero sobre todo por su significado, después de estos años de pandemia y cuarentena, volver a competir es el primer gran logro. De ahí en adelante, se pueden destacar varias cosas que fueron significativas dentro del evento», aseveró Quintas.
Y enumeró los factores positivos que arrojó el torneo efectuado en tierras del Yayabo: «En primer lugar son destacables las marcas tanto de Adrián Puentes como de Elizabeth Rodríguez, quienes alcanzaron sus mejores registros en campeonatos nacionales».
En el caso de Elizabeth, igualó su marca personal de 635 puntos, al superar en la final a la veterana Maydenia Sarduy. El bronce fue para Yailín Paredes. Asimismo, los 658 unidades de Adrián constituyen lo mejor que ha conseguido en torneos del patio, válidos para coronarse sobre Javier Vega. El tercer peldaño del podio lo ocupó el pinareño Hugo Franco.
«Creo que de manera general el balance es muy positivo. El evento fue muy adecuado en su organización, sobre todo teniendo en cuenta la situación material con que contamos, bastante compleja en estos momentos», valoró el jefe de entrenadores de la selección nacional.
Entretanto, anunció que el colectivo técnico se reunirá en días venideros para evaluar lo ocurrido en la Olimpiada Élite y el desempeño de los participantes. Una vez concluido el análisis, harán un corte en las preselecciones con vistas a los torneos clasificatorios continentales que se avecinan, en los meses de septiembre y noviembre del año en curso.
De esta manera, quedarán cuatro atletas por sexo, quienes constituirán la avanzada del tiro con arco en los certámenes de más alto nivel que enfrentará la Isla próximamente, siempre con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de París 2024.