18
El jefe del colectivo técnico asegura que la unidad del grupo es su mayor fortaleza. Autor: Roberto Morejón/JIT Publicado: 27/10/2021 | 07:39 pm
El Centro de Eventos Valle del Pacífico, posicionado a pocos kilómetros de Cali, será la sede de la esgrima en los venideros Juegos Panamericanos Junior.
La instalación, que destaca por su majestuosidad, cuenta con casi 76 mil metros cuadrados de extensión y prevé recibir a unos 96 esgrimistas de los distintos países con asiento reservado en el evento, quienes estarán compitiendo entre el 3 y el 5 de diciembre en las pruebas de florete, espada y sable, por ese orden.
Cuba cuenta con seis atletas de la disciplina clasificados a la lid juvenil, tres varones y tres hembras, uno por cada modalidad. Todos, de acuerdo a declaraciones ofrecidas a Juventud Rebelde por el entrenador principal del grupo Yandy Ortega Moreno, intervendrán únicamente en los combates individuales, pues no se competirá por equipos.
La lista de la delegación cubana en este deporte la engrosan Melisa Pérez Blanco, de Granma y Lekiam David Valdés de La Habana, ambos representantes del florete femenino y masculino, respectivamente.
Por su parte, en la espada para damas rivalizará Thaila Noemí Martínez Pentón de Villa Clara y el habanero Desley Romero Víctores lo hará por los caballeros; mientras, en el sable, los elegidos fueron la santiaguera Orquídea Ferrer Ferrer y el capitalino Daimel Cantero Santos.
Muchachas y muchachos, a decir de su preparador, se alistan desde septiembre en las pistas de la Escuela de Formación de Atletas de Alto Rendimiento (Esfaar) Cerro Pelado de La Habana y viajarán a Cali con una idea preconcebida, la de quedar entre los ocho primeros del certamen.
«Hasta el momento nuestros atletas han estado asimilando muy bien las cargas, algo que en un principio nos preocupaba, porque producto de la pandemia fue mucho el tiempo de inactividad. Las aspiraciones que mantenemos es la de llegar en la mejor forma posible a la justa y tratar de ubicarnos entre los primeros puestos, posibilidades de ello tenemos. Por supuesto, habrá que cuidarse de rivales como Estados Unidos, México, Canadá y Brasil, pero pensamos que los muchachos nos respondan bien», manifestó Ortega Moreno.
Con un promedio de edad que no supera los 19 años de edad, en el grupo sobresalen los esfuerzos que como colectivo realizan para contribuir a la preparación de aquellos que chocarán armas en la sede cafetera, lo que pudiera considerarse la principal fortaleza del equipo, además de su técnica, otra de las virtudes del conjunto.
A menos de un mes del inicio del certamen, los esgrimistas antillanos, que exhiben una estatura promedio de 1.85 en el caso de los varones y de 1.75 entre las hembras, tendrán en la prueba del sable para hombres a su carta de triunfo, pues su representante es el único con experiencia competitiva internacional, tras su participación en el Campeonato Panamericano Juvenil y de Cadetes de San Salvador en febrero de 2020, torneo donde logró ubicarse en el séptimo escaño entre los de su arma.
Para el habanero, en la urbe caleña solo habrá una meta: la de mejorar los resultados que obtuvo en aquella lid continental. Hacia ese objetivo dirige hoy su preparación individual.
«Estamos limando detalles sobre los deficiencias que presenté en el panamericano. Mi aspiración personal es la de ir a buscar una medalla y en eso me concentro. Ahora lo que estamos es fortaleciendo los parámetros en los que me mostré bien en el certamen y tratando de mejorar en los que presenté dificultades, que sería fundamentalmente la defensa sobre los cuatro metros. Trabajamos en lograr garantizar una buena entrada, porque eso te asegura que puedas dar bien el corte y salir a atacar, que es en lo que más destaco.
«Como equipo estamos cohesionados y muy motivados. Que se logre o no el resultado que buscamos dependerá de lo que nos creamos capaces de lograr llegado el momento de combatir», expresó Daimel Cantero.
