Jasiel, líder ofensivo de su equipo, salió a la cancha con un nuevo look. Autor: Tomada de la página web del torneo Publicado: 30/03/2021 | 10:25 pm
En el momento que trascendió la noticia de que el club español Hereda San Pablo Burgos enfrentaba un brote del nuevo coronavirus en sus filas, el segundo en seis meses, muchos pensaron que sería un golpe desestabilizador en sus pretensiones en los dos certámenes que interviene: la Liga Endesa y la Champions League del baloncesto europeo. Sin embargo, nada de eso sucedió.
El pasado miércoles, con ¡cinco hombres del primer equipo fuera!, el plantel jugó en Letonia y las cosas mejor no le pudieron salir en la Liga de Campeones. Contundente éxito frente al local VEF Riga le puso un pie y medio en la fase siguiente del torneo, a la vez que varios medios de prensa catalogaban de épico el resultado.
Tres días después, en su circuito doméstico, repitió una actuación digna de vítores. Luego de marcharse al descanso con 12 unidades de desventaja, le fue cogiendo el ritmo ofensivo al encuentro, hasta lograr la remontada decisiva contra el Unicaja de Málaga, octavo en la clasificación. Muy importante añadir que aunque se incorporaron Vitor Benite, Dejan Kravic y Ken Horton, piezas claves para cualquier propósito como Omar Cook y Miquel Salvó se mantuvieron en dique seco.
Para el desafío de este martes ante el bosnio Igokea, con tanta buena vibra encima, venciendo obstáculos que parecían insuperables, claro que mi voto iba para la tropa de Joan Peñarroya, quien advirtió: «tenemos mucho respeto ante el que será, seguramente, el partido más importante de este mes de marzo. En caso de conseguir la victoria, nos daría la tranquilidad de tener la clasificación para la final 8».
Pero la tranquilidad de sentirse con el boleto a la etapa conclusiva de la justa, en la que estarán los ocho mejores planteles, deberá esperar por lo pronto al enfrentamiento de mañana. La formación burgalesa perdió en su tabloncillo con pizarra de 75-77 y, como se puede interpretar, fue un juego no apto para cardíacos, definido a falta de dos segundos para el pitazo final.
El cubano Jasiel Rivero, quien tuvo en sus manos la posibilidad de llevar las acciones a prórroga, pero falló dos tiros libres, fue el referente en la artillería de los derrotados, luego de 17 puntos, siete rebotes (dos ofensivos y cinco defensivos), dos robos y un bloqueo. Dejó efectividad de 87,5 por ciento en disparos de dos puntos.
Peñarroya declaró al término del choque: «no encontramos en nuestro ataque la fluidez y los porcentajes de otros días. Algunos rebotes ofensivos en situaciones de ventaja también nos hicieron mucho daño e igual nos faltó un poco de solidez en defensa. No debemos olvidar de lo que venimos. No estamos a tope, pero el jueves vamos a jugar mejor».
Como adelantó el técnico tarrasense, mañana sus pupilos volverán a enfrentarse a la escuadra bosnia, llevando entre ceja y ceja el objetivo de avanzar a la Final Eight. Tras esta derrota, el Hereda San Pablo Burgos acumula tres sonrisas y un fracaso en la llave J, empatado con el español Lenovo Tenerife.