Cadenas de argollas y eslabones perdidos

Si hay un récord que parece hecho para perdurar siglos en la pelota cubana es el de cinco lechadas consecutivas conseguido por el pitcher pinareño Maximiliano Gutiérrez y que después igualó el también zurdo Anselmo Martínez, de Matanzas, cuando no había límites a la cantidad de pitcheos por juego, ni especialización de funciones en el staff.

Para apuntarse una lechada el lanzador tiene, a menos que cambien las reglas, que tirar el juego completo, de lo contrario su actuación va a los libros como participación en el hecho.

Maximiliano comenzó la hazaña el 21 de diciembre de 1977, cuando le colgó nueve ceros a los entonces debutantes Vaqueros de La Habana, en el estadio Tricontinental de Güira de Melena, durante la 17ma. temporada nacional.

A continuación, dejó sin pisar la goma a Isla de la Juventud (1-0, en duelo con el también siniestro Pablo Pérez, el 27 de diciembre), Metropolitanos (9-0, en el Latino el 5 de enero de 1978), Granma (3-0, en el Capitán San Luis, 11 de enero) y completó la seguidilla contra Henequeneros, en otro duelo de pitchers concluido con pizarra de 1-0 en el Victoria de Girón, cinco días después.

Su siguiente apertura fue en el Guillermón Moncada y apenas pudo sacar un out, pero ese hombre fuera de juego sirvió para otra plusmarca que inscribió Maximiliano en el libro de récords y en este caso sin que lo hayan igualado; no obstante el joven cerrador de Santiago de Cuba Yunior Tur Pozo, aún lejos, es quien más cerca está de llegar a donde el pinareño: 47,1 innings consecutivos sin conceder carreras.

Maximiliano Gutiérrez tiene el récord de más innings sin permitir carreras. Foto: Juan Moreno

Aunque en algunas Guías oficiales del béisbol cubano aparece 46,1 entradas, realmente el pinareño, vestido con el uniforme de Vegueros, lanzó un capítulo más, pues en su segunda actuación el duelo con Pablo Pérez se extendió a 11 episodios.

Entre el 30 de enero y el 16 de febrero de 1983, el pitcher de Citricultores Anselmo Martínez propinó cinco lechadas al hilo: 9-0 a Camagüey, tres veces con igual marcador de 3-0 frente a Holguín, La Isla y Las Tunas, y completó el quinteto de blanqueadas a expensas de Cienfuegos por 6-0, pero se quedó por debajo de la marca de escones puesta por Maximiliano.

Freddy Asiel sube la parada

Quien más cerca estuvo en los últimos tiempos fue el derecho de Villa Clara Freddy Asiel Álvarez, quien sí impuso récord para juegos de postemporada, al sumar 40,2 inning con el home plate virgen (ni limpias ni sucias) en los play off de 2013 frente a Cienfuegos y Matanzas.

Entonces, el derecho de los Leopardos ganó en tres pulsos contra Noelvis Entenza (perdió dos y dejó el otro empatado) en épica semifinal entre vecinos, con pizarras de 1-0, 3-0 y 2-0, respectivamente, sin que ninguno de esos éxitos fuera al historial de Freddy como lechada, pues en todos necesitó de la ayuda de Jonder Martínez en las postrimerías para liquidar a los Elefantes.

Después colgó ocho ceros a los Cocodrilos cuando también Jonder puso el tapón al triunfo por 4-0 y en su última salida en esa final, Freddy lanzó 7.2 innings inmaculados, antes de que le marcaran una carrera sucia.

En play off nadie se ha acercado a una cadena semejante, pero ahí mismo nos entró la curiosidad virtual, porque desde que empezó el aislamiento social, Daquinta y yo nos comunicamos solo por teléfono o WhatsApp:
¿y cuántos innings tiró Freddy Asiel sin permitir carreras limpias?

De ese récord en series nacionales no se habla porque nadie ha podido compilar todos los box score desde la primera temporada. Sin embargo, le seguimos la pista al derecho de Sierra Morena.

Resulta que antes de la postemporada había explotado en el sexto inning en un juego contra Matanzas cuando le anotaron dos veces y le afectaron el PCL. En otras palabras, su cadena empezó contra los sureños en semifinales.

En la Serie 54, abrió frente a los Cocodrilos y en 6,2 entradas permitió una carrera, pero sucia también; después lanzó juego de cero hits, cero carreras a Sancti Spíritus (1-0) y sumó nueve innings más y llegó a 56,1 entradas con efectividad de 0.

(Casi se iguala otro récord en ese cotejo, pues Villa Clara apenas ligó tres imparables, uno más que los conectados par de veces anteriormente, también ganados con igual pizarra y por la misma vía del cero hit-cero carreras: el 25 de enero de 1968, Mineros, con Orlando Figueredo en el box doblegó a Azucareros, en choque que José Antonio Huelga admitió solo dos incogibles, y el 31 de enero de 1984, Jorge Luis Valdés logró el éxito ante Villa Clara, pese a que Reinaldo Santana toleró par de hits).

Freddy Asiel en su tercera apertura colgó dos argollas a Granma, antes de que en el tercero le marcaran tres veces y otras cuatro en el sexto episodio. Como Villa Clara cometió tres errores ese día no tenemos los datos exactos para confirmar si en el cierre del primer tercio hubo alguna limpia. Si alguien tiene la hoja de anotación de ese choque, podría aclarar nuestra duda.

Con lo disponible, tenemos que Freddy Asiel hilvanó, como mínimo, 58,1 innings sin tolerar carreras limpias, entre la postemporada de la Serie 53 y los inicios de la siguiente campaña. No aseguramos que sea récord, pero de que es un dato impactante no hay dudas.

Los ojos en un pozo

Actualmente, el joven santiaguero Yunior Tur Pozo, especializado en poner tapones a los juegos, terminó su actuación en la campaña 59 con 22,1 entradas inmaculadas, al sumarle el out que sacó a Sancti Spíritus el 21 de octubre de 2018, en la despedida de Santiago de Cuba de la Serie 58.

Yunior Tur es actualmente el que más entradas acumula colgando escones. Foto: Tomada del periódico Sierra Maestra

Con nueve salvamentos y una victoria concluyó en el campeonato pasado, cuando una lesión lo alejó del montículo. Entonces, era una de las sensaciones cubanas del bullpen junto al industrialista Andy Rodríguez.

Solo una vez Tur ha tenido una salida de un tercio o más de juego, y fue el 16 de agosto de 2019 cuando trabajó 4,2 innings como relevista intermedio en triunfo santiaguero sobre Las Tunas (2-1). Sin embargo, se maneja la posibilidad de que en la venidera temporada entre en la rotación de abridores.

Su última actuación fue el 29 de septiembre de 2019, día que se anotó la victoria ante Camagüey (7-5), tras una entrada de labor como relevista intermedio. Según Yasser Vázquez, sabermétrico de las Avispas, Tur ya está restablecido de la lesión y enfocado en su preparación para seguir aportando a las victorias de los indómitos, y si teje más ceros, mejor. Será una de las expectativas en la Serie 60.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana