La curtida Clenia Noblet aportó con su liderazgo al cetro guantanamero. Autor: Venceremos Publicado: 21/09/2017 | 06:52 pm
En medio de la vorágine informativa que suscitó la actuación cubana en el IV Clásico Mundial de Béisbol, otro deporte en casa tuvo su momento culmen y, para ser justo, no se le otorgó el boom mediático que merecía. El 9 de marzo la apoteosis triunfal se apoderó del cuadro guantanamero femenino de baloncesto, cuando se coronaron por primera vez en los anales de la Liga Superior de este sexo (bajo el actual formato), tras derrotar a la armada de Capitalinas, en tres encuentros y de manera invicta.
Minutos después de consumado el inédito desempeño de las orientales en la habanera instalación La Mariposa, conversamos con su director Adrián Laffita, quien nos comentó que el título fue la coronación de un esfuerzo iniciado desde el primer choque de la etapa clasificatoria, en el que se propusieron obtener el campeonato. En esa instancia, las reinas sucumbieron par de veces ante las subtitulares, 53-55 y 65-70.
Pero a la hora buena, cuando el pasado es borrón y cuenta nueva, le aplicaron en la final una barrida iniciada en su lar de la sala Rafael Castiello, primero 79-72, luego 70-60, para rematar en suelo capitalino 77-76. Según informa el estadístico Benigno Daquinta, con ese desempeño las chicas del Guaso inclinaron la balanza a su favor ante las habaneras en play-off, con cuatro victorias y tres fracasos, mientras que en fases clasificatorias las subcampeonas salen favorecidas, gracias a 15 éxitos y nueve tropiezos.
Las guantanameras concluyeron con la medalla de plata en las ediciones de 2010 y el pasado año, por lo que este triunfo significó para Yunieski Bouly, miembro de la preselección nacional y segunda anotadora del plantel, «el resultado positivo luego de sacrificarse tantos meses. En el baloncesto no es importante solo anotar, sino también la defensa, las asistencias, los rebotes y pienso que estuve bien en esos departamentos y le fui muy útil a mi equipo. También Clenia Noblet tuvo un rol importantísimo en el triunfo, sobre todo con su experiencia sobre el tabloncillo».
Pero si alguien rindió un peso protagónico como artillera entre las titulares, fue la talentosa Oslaidis Rojas, que junto a Bouly, María Isabel Montero y Naomi Rojas, integra el cuarteto de guantanameras en la preselección cubana. Oslaidis culminó el evento como segunda mejor anotadora (161), quinta en promedio de rebotes (5.25), cuarta en total de tiros libres encestados (29), segunda en tiros de dos puntos anotados (54), e igual posición en porciento de disparos colados desde el perímetro (33).
Sobre la diadema de su equipo declaró que «nosotras estábamos confiadas en el triunfo porque la preparación fue muy rigurosa. En el segundo partido en mi provincia, Capitalinas estaba delante por 20 puntos y logramos doblegarlas por diferencia de diez cartones. Ahí nos dimos cuenta de que el título era nuestro».
Tanto Rojas como Bouly y otras integrantes del conjunto aseguraron que el liderazgo de Clenia Noblet, quien tributó por más de una década al equipo Cuba, fue crucial para acariciar, al fin, el trofeo de titulares.
La corpulenta jugadora se incorporó al elenco una semana antes de iniciar la justa debido a problemas de salud, pero el sabor de este triunfo es muy especial para alguien que lleva casi 20 años dribleando balones.
«Siento demasiada alegría, porque en tantos años que llevo participando con mi equipo en certámenes de este tipo, nunca había tenido la oportunidad de ganar el oro. Estoy muy satisfecha y contenta. Como siempre comento en cada entrevista, el terreno dijo la última palabra y nosotras salimos sin ningún tipo de maldad. En el baloncesto gana el que tiene más corazón», concluyó.