El joven dominador Luis Carlos García mantuvo un buen ritmo en el toque al balón. Autor: Ernesto Ruiz Publicado: 21/09/2017 | 06:49 pm
Concentrado, estable y preciso. Así se comportó este sábado Luis Carlos García, para firmar cota del orbe de dominio del balón, pegándole 306 toques durante un minuto en la posición de sentado y solo con el pie derecho, en el Salón de Protocolo del capitalino hotel Palco. Y allí creó todas las condiciones para buscar su homologación por parte de los federativos del afamado Libro de Récord Guinness.
Tal y como se permite en estas pruebas, el joven capitalino efectuó los tres intentos y luego se quedó con la mejor marca de todas, que logró en el segundo. En el minuto de ¿receso? que tenía entre uno y otro, realizaba estiramientos, trotes de cortas distancias y bebía agua.
«Me sentí mucho mejor en el segundo intento. La pelota apenas oscilaba y se me fue muy poco hacia los lados porque siempre mantuve el ritmo», comentó a JR tras culminar la prueba.
Realmente, esa segunda demostración frisó los límites de la excelencia, pues llegó a marcar como promedio 5.1 toques al balón por cada segundo.
«Esto es resultado de dos meses y medio de arduo entrenamiento. Hice ejercicios con pesas, intercalados con mucho dominio del balón. Pero esa velocidad que tuve hoy se debe, fundamentalmente, al trabajo en la bicicleta estática, además de correr ocho kilómetros diarios en las esteras del gimnasio», aseveró el joven de 22 años.
Para Luis Carlos, su sueño es que estas rupturas de récords mundiales puedan ser homologadas por el Guinness.
«Creo que cumplimos todas las condiciones exigidas, pues lo hice en la posición de sentado a ras del suelo, sin silla ni mesa y sin tela que pudiera asegurar que las manos no se me resbalaran. Además, estuvieron presentes árbitros de categoría internacional de la FIFA, recogí los videos firmados y ya espero por los reportes de prensa. Los atletas de otros deportes sueñan con ganar títulos olímpicos o mundiales. Nosotros pensamos en el Guinness como mayor impacto», sentenció.
García aseguró que este año quiere proponerles a los federativos de ese Libro de Récords la posibilidad de homologación de otra marca mundial, especialmente de breve tiempo de duración, además de subir los 458 escalones de la Loma de La Cruz, en Holguín, intento que ya trascendió como cota del orbe.