Ronald Vega fue uno de los cuatro pelotaris cubanos que participaron en la lid universal. Autor: Facebook Publicado: 21/09/2017 | 06:41 pm
Balnearios que invitan y no defraudan, hacen de la ciudad francesa de Biarritz un centro turístico a tener en cuenta para cualquier galo o extranjero. Pero ese territorio no se limita solamente al encanto antes dicho y cultiva una pasión efervescente por la pelota vasca, deporte que tiene en el Frontón Plaza Berri, más que una histórica instalación, un sitio que descolla por su indiscutible majestuosidad y por simular una especie de gran teatro, en el que a pura prestancia los aficionados disfrutan del juego, cual obra en escena.
Sin embargo, tanta elegancia de esa plaza parece que obnubiló al cuarteto de cubanos que intervinieron en la 9na. edición del Campeonato Mundial sub-22 de frontón 36 metros, concluido este sábado, pues regresarán a casa con las manos vacías. No obstante, es sensato reconocer que de las cuatro especialidades celebradas, en tres los antillanos llegaron a la discusión de la medalla de bronce.
Los manistas se apuntaron sendas porfías por el tercer lugar, debido a que el artemiseño Reinaldo Valdés cayó en esa instancia ante el representante local por 2-0 (10-2 y 10-1), mientras que en la pareja, el propio Valdés con el habanero George Luis Barcelán sucumbieron frente a la dupla anfitriona por 2-0 (10-3 y 10-1), para de esa forma culminar en ambas pruebas en la cuarta posición.
Igualmente en el cuarto puesto ancló el binomio de pala corta, conformado por el capitalino Yoel Zayas y el cienfueguero Ronald Vega, que tropezó discutiendo el metal bronceado ante los exponentes de México por 1-2 (12-15, 15-10 y 7-10). Un escalón más arriba se ubicaron en la paleta cuero, tras superar por la quinta plaza al tándem de Chile por 2-1 (15-10, 9-15 y 10-6).
JR contactó vía digital con el cuarteto de jugadores antillanos, quienes ofrecieron sus impresiones sobre una lid que acogió a ocho países y tuvo en España a la reina, con tres títulos y un bronce, seguida por Francia (1-1-2) y México (0-3-1). «Fue sin dudas una vivencia inigualable, ya que hicimos nuestro mayor esfuerzo, pues muchos factores influyeron en los partidos diarios, como el frío, la cancha que es totalmente diferente a la que tenemos en Cuba, el juego nocturno, entre otros», expresó Vega.
Su compañero Zayas declaró que en el evento se constató el alto nivel de todas las naciones involucradas y celebró la calidad que reflejaron países latinoamericanos como México y Argentina, además de ser una oportunidad valiosa para aprender de errores cruciales de cara a futuras lides.
Barcelán afirmó que «un Mundial sub-22 es una mayúscula experiencia para cualquier pelotari. Me siento muy contento porque me hayan dado la oportunidad de participar aquí, donde disfruté de la organización y la calidad de un gran espectáculo deportivo». Mientras que Reinaldo se mostró muy satisfecho por su rendimiento y el de sus colegas, teniendo en cuenta que este fue su primer Campeonato Mundial.