El relevo de Frank Madan aseguró el triunfo agramontino. Autor: Tomada de Adelante Publicado: 21/09/2017 | 06:40 pm
Un Cándido González a punto de ebullición —en ocasiones coqueteando con lo inaceptable—, los Toros agramontinos protagonizaron una agónica remontada para escapar del tajo mortal de los Leñadores tuneros. Fue intenso el pulso vivido este martes, marcado por discutibles estrategias en el manejo del bullpen y reclamación que puso en suspenso a un estadio y más, y cuyo desenlace extendió la definición de una serie digna de todo lo que está en juego.
Un primer tercio de impecable factura monticular fue tal vez el anuncio de que sería una noche emocionante. Pero cumplido ese tramo, el choque generacional entre la juventud del local Yariel Rodríguez y la experiencia de Ubisney Bermúdez se decantó a favor de la visita, más oportuna madero en ristre.
Primero el hit impulsor de Rafael Viñales para desabrochar el marcador, luego el cañonazo de Quiala para aumentar la ventaja, y después el solitario vuelacercas del propio Viñales, pusieron a los locales contra las cuerdas. Todo para ubicar a la tropa tunera a nueve out de certificar su supervivencia en la presente campaña.
Hasta la altura del sexto episodio, cuando Ubisney permitió los imparables de Humberto Bravo, Leonel Segura y Alexander Ayala, apenas quedaba rastro del ataque local, sin facturar durante 14 entradas. Con la lógica como respaldo y consciente de los peligros del un tercer desafío en patio ajeno, el alto mando de los Leñadores echó mano entonces al zurdo Yudiel Rodríguez, pero el gran pecado fue mantenerlo sobre la lomita más allá de lo recomendable.
Para no ser menos, el timonel agramontino se pasó en los riesgos dándole al jovencito Josimar Cousín la responsabilidad de salvar el rancho en el octavo inning con dos hombres en base y el partido empatado. Boleto, luego wildpitch y salvo el espacio ocupado por la comitiva tunera, el graderío se convirtió en un campo santo.
En pleitos como este, los detalles deciden y esta vez fue el error en tiro de Muir, cuando el intento de robo de Humberto Hernández parecía resuelto. Luego del sencillo de Ayala que puso hombres en las esquinas, llegó la polémica. Rolata de Cardosa a la antesala, el out forzado en la segunda almohadilla, y la jugada en home que decretó el empate, ratificado tras la petición tunera de revisar el video.
Y en plena efervescencia apareció el héroe menos esperado, porque antes del cohetazo «del gane», el sustituto Yosbel Pérez apenas había completado la veintena de visitas al cajón de bateo. Del resto se encargó Frank Madan con su certero rescate.
De tal forma, esta noche volverán ambas novenas al mismo escenario y sin margen de error, para develar su suerte en esta contienda. Quien pida más, es un goloso.