Gol decisivo, asistencia y peligro constante para la defensa rival. Esa fue la genial actuación rubricada este viernes por el volante creativo Dimitri Payet, quien devino pieza clave en el triunfo de Francia por 2-1 ante Rumanía, por el grupo A, en el partido inaugural de la Eurocopa 2016.
En su cancha del Stade de France, en Saint Denis, al norte de París, los galos tomaron ventaja en el minuto 58, con gol de cabeza de su ariete Olivier Giroud, quien recibió el centro enviado por Payet y se adelantó ante la pésima salida del arquero Anton Tatarusanu. Realmente, el delantero del Arsenal cometió una falta no señalada sobre el portero rumano, al saltar en la pugna por el balón.
Pero con un penalty bien cobrado por Bogdan Stancu, el cuadro rumano igualó en el 65. Y tras ese instante, reforzaron aún más su aspecto de mayor envergadura: la defensa.
No obstante, los anfitriones siguieron acosando el arco rival y Payet apareció al minuto 89, para sentenciar los primeros tres puntos de Francia con un brutal y bien ejecutado zapatazo de zurda que se metió «donde tejen las arañas», inalcanzable para Tatarusanu.
Los alumnos del técnico Didier Deschamps fueron superiores en la creación de jugadas. Y ahí también se apuntó Payet, el héroe del partido.
Hoy, en la segunda jornada, se disputarán tres juegos: en la llave A se enfrentarán Albania-Suiza, mientras que en la B los harán Gales-Eslovaquia y Rusia-Inglaterra.