El matancero Javier Ibáñez mostró sus reales habilidades en el intercambio de golpes y paseó la distancia en su debut. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:28 pm
En la ceremonia oficial de pesaje del pasado jueves, todo había quedado casi explícito: los Domadores de Cuba aplastarían con un 5-0 a los Conquistadores de Turquía, este viernes, en cartel de la 6a Serie Mundial de Boxeo, con sede en el coliseo de la Ciudad Deportiva habanera.
Inhospitalario, el quinteto local confirmó los axiomas del boxeo: dar y no recibir golpes. Nuestros púgiles metieron fuerte sus ganchos y swinnes, defendieron de torso y manos cuanto intento tuvo el rival por llegar a sus anatomías… y sobre el ring solo se levantaron sus brazos victoriosos.
El festín lo inició el campeón nacional Santiago Amador (49 kilogramos), muy veloz en sus desplazamientos y con buen empleo de sus golpes por dentro para marcar el ritmo del combate y vencer por 3-0 (triple 50-45) a Tolgahan Ozturk.
Luego, Javier Ibáñez (56), monarca juvenil del orbe, debutó en estas lides por todo lo alto, con una clase magistral frente a Nuretin Ovat. El clímax llegó en el tercer asalto, cuando el matancero pegó potente recto de derecha al mentón del visitante. Tras el conteo de protección, siguió la retahíla de golpes desde diversos ángulos y Ovat no quiso sufrir más: abandonó en el cuarto round.
«Entré algo nervioso porque estaba debutando en la Serie Mundial. Pero yo sabía que estaba bien preparado para combatir a cinco asaltos. Fui entrando en confianza y me solté para pegar más y mejor», comentó Ibáñez a JR tras finalizar el combate.
En el siguiente pleito, el doble medallista de plata mundial Yasnier Toledo (64) se encargó de asegurar el triunfo de los Domadores con una soberana paliza a Yakup Sener. Jab de derecha y golpes de izquierda de todo tipo llegaron una y otra vez a la anatomía del rival, incapaz de evadirlos… y algo peor, sin recursos para ripostar. La triple votación de 50-44 fue fiel a lo que se vio sobre el ring.
Con el match ya decidido, el titular del orbe Arlen López (75) le conectó un contundente swing de izquierda en el segundo round a Evren Tibukoglu, quien apenas pudo ponerse de pie. Ante el mal estado del turco, el árbitro detuvo el desigual pleito. Justa y apropiada decisión.
Finalmente, Frank Sánchez (91) fue el más exigido, pero el trámite fue similar. El guantanamero dio los golpes más fuertes y efectivos frente a Seyda Keser, para superarlo por 3-0 (triple 50-45).