Jhoen Lefont. Autor: Cubasí Publicado: 21/09/2017 | 06:26 pm
Jhoen Lefont, expolista y practicante de deportes especiales, consiguió el récord mundial de más toques consecutivos con la cabeza a un balón de fútbol en el agua en la piscina del capitalino hotel Meliá Cohiba, ante la presencia de jueces acreditados por la Federación Internacional de Natación y otros especialistas, reporta Prensa Latina.
En exclusivo a Prensa Latina y notablemente emocionado, el dominador agradeció el apoyo de su familia, amigos y entrenadores, quienes lo ayudaron en el reto de cumplir con su intensa preparación.
Quiero también dedicar este récord a mi entrenador, Jorge del Valle, quien siempre me guía, me apoya y me da el ánimo suficiente para no perder la concentración en vías de cumplir nuestros objetivos, añadió.
Tras más de media hora de lograda la marca, los jueces del evento confirmaron oficialmente la cifra de 1 513 toques, luego de revisar los videos de las dos cámaras, una ubicada al nivel del agua de la piscina y la otra submarina.
Lefont se inició en el dominio del balón gracias a la asesoría de Douglas Hernández, vigente recordista de esta modalidad, pero en tierra, y precursor de esta disciplina en Cuba, junto con su hermano Erick.
El primer récord del expolista lo implantó el 27 de febrero de 2010, con 534 golpes, mientras que el segundo lo logró el 28 de noviembre de ese mismo año, con 1 010.
Sin embargo, su primer primado homologado por la comisión de expertos del libro Guinnes fue el 28 de abril del 2012, jornada en la que golpeó con su testa al balón 1 203 veces en la piscina del capitalino Hotel Nacional.
Entre sus marcas también destacan la establecida en el canal del Club Náutico Internacional Hemingway, de La Habana, donde se desplazó nadando 200 metros con una pelota de fútbol en siete minutos, 24 segundos y 60 centésimas; y la de los 99 toques a la esférica con un lastre de 15 kilogramos de peso.
Para este año, Lefont sueña con superar nuevos topes en modalidades inéditas en el mundo: como es el de propinarle la mayor cantidad de toques a un balón del más universal de los deportes en 30 segundos y también con desplazamientos.
Con ese objetivo nada alrededor de cinco kilómetros diarios, divididos en todos los estilos, con predominio de la modalidad libre y haciendo énfasis en el entrenamiento que hacen los porteros para tener mayor resistencia.