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Una fortuna en las ruedas

Si Marlies no hubiera tenido calambres en un pie desde que le faltaban 16 kilómetros para la meta, otro hubiera sido el final

Autor:

Norland Rosendo

TORONTO.— Apenas media rueda le sacó la canadiense Jasmin Glaesser a la cubana Marlies Mejías en el sprint que decidió la nueva campeona panamericana de ciclismo de ruta.

Si Marlies no hubiera tenido calambres en un pie desde que le faltaban 16 kilómetros para la meta, otro hubiera sido el final. Ella se embala como un trueno. Trató, infructuosamente, de hacerlo mucho antes de lo que pudo.

«Intenté recuperarme, pero fue imposible. Éramos ella y yo solas con más de un minuto de ventaja respecto al pelotón. No me quedó otra opción que respirar hondo y decirme a mí misma: tú puedes, Marlies».

Estaban pegaditas. Así fue la última vuelta al circuito del Ontario Place West Channel. Marlies y Glaesser. Glaesser y Marlies. Ninguna quería ceder. Pero la cubana no pudo «pararse» en bielas. Los calambres no la dejaban. En los últimos metros, casi que centímetros, la anfitriona sacó la diferencia.

Después de 2:07.17 horas cruzó la anfitriona por la raya de sentencia, tras recorrer los 82,5 kilómetros de la competencia. Con el mismo tiempo, la cubana. La diferencia fue imperceptible, pero le cambió el color a la presea.

La plata es una medalla de mucho valor en unos juegos de esta naturaleza. Sobre todo si tomamos en cuenta también que Marlies corrió con una bicicleta prestada, porque la que trajo se le rompió, y en un entrenamiento había sentido molestias en los gemelos.

La muchacha que vive en la provincia de Artemisa se va de regreso para Cuba con dos preseas plateadas y una de bronce. Una fortuna de altos quilates.

El sol castigó un buen tramo, llovió un poquito, después se mantuvo nublado. La mayoría del tiempo el pelotón estaba compacto. Algunas intentaron fugarse, pero su osadía duraba poco.

La campeona de Guadalajara 2001, la cubana Arlenis Sierra, fue una de las que quiso escaparse. No pudo revalidar su corona, pero entró en un meritorio cuarto lugar, a 34 segundos de la titular.

«Fue una carrera dura; la ruta es todo o nada, cualquier desliz o error táctico, cuesta. Es importante el trabajo en grupo. Hubiera querido más, pero este cuarto puesto lo disfruto como si hubiera sido un oro».

La otra antillana en la prueba, la granmense Yumary González quedó en el puesto ocho, a 35 segundos de la líder, entre las 33 que terminaron la competencia.

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