El refuerzo cienfueguero Yusniel Ibáñez pegó el hit de oro para los Piratas. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:01 pm
Muchos de los equipos que arrancaron la presente temporada con aspiraciones al título sufrieron al desembarcar en el ultramarino estadio Cristóbal Labra y otros tantos de los que sobrevivieron al primer corte siguen teniendo a la casa de los Piratas pineros como el puerto más angosto de la geografía beisbolera cubana.
Allí, después de seis fracasos sucesivos fuera de casa, los dirigidos por José Luis Rodríguez han batido a todos sus adversarios. Primero, barriendo a los combativos Tigres avileños. Luego, ganándole la subserie particular a Matanzas y Granma, punteros de la tabla de posiciones.
El último abordaje a los Alazanes tuvo visos dramáticos. A la altura del sexto inning ya los visitantes tenían ventaja de tres, habían bajado de la lomita al refuerzo tunero Darién Núñez, y el jovencito Ariel Diez venía realizando un excelente relevo. Pero cambió el viento, y los filibusteros hincharon sus velas.
Doble de José Ramón Velázquez y sencillo del guantanamero Julio Pablo Martínez bastaron para fijar una desventaja mínima que se desvaneció a la hora de recoger los bates. Tres imparables sucesivos —el último de Luis Felipe Rivera— equilibraron el marcador, y Carlos Martí se jugó la carta de Ciro Silvino Licea.
La respuesta fue el sacrificio de Rigoberto Gómez sin outs, que a la vez que adelantar a los hombres buscaba desdibujar la posibilidad del doble play. La historia le dio la razón al alto mando local, porque detrás del boleto intencional a Tartabull y el ponche de Luis Abel Castro, el incorporado cienfueguero Yusniel Ibáñez fletó con cañonazo al central la que dejó tendidos a los Alazanes.
De tal forma, la representación pinera se mantuvo «flotando» en la zona de clasificación, una faena loable a estas alturas del calendario.
Mientras, Ciego de Ávila inclinó a su favor el cruce de armas con los Cazadores de Artemisa. Los mayores zarpazos de los Tigres llegaron en el quinto acto, cuando los dirigidos por Roger Machado facturaron siete anotaciones, las dos últimas propulsadas por el vuelacercas de Yoelvis Fiss.
Chicos al diamante
Con la inspiración de sus mayores, que defienden los colores de sus respectivas provincias, los mejores peloteros de las categorías sub-15 y sub-18 años animarán a partir del próximo sábado sus respectivos torneos nacionales.
Según el reglamento, en ambos torneos se jugará bajo el mismo esquema. Los 16 equipos se dividirán en cuatro zonas geográficas compuestas por igual número de novenas. En cada una de ellas se jugaría con un sistema de todos contra todos a cuatro vueltas, con subseries de tres desafíos. En total, cada elenco sostendrá 36 desafíos.
Avanzarán al siguiente tramo los ganadores de cada zona, más los dos mejores equipos entre el resto con mejor average de ganados y perdidos. Los seis equipos clasificados jugarán también una ronda de todos contra todos, y los dos primeros lugares discutirán el título, y los escaños tres y cuatro dirimirán el tercer puesto.
Como particularidad, el certamen se jugará durante los fines de semana, con un doble programa los sábados y un juego los domingos. Las fases definitorias están pactadas para el mes de julio.