Claro que me gustaría el desquite, que se «vengara» la barrida sufrida hace un año, por estas mismas fechas, cuando una mezcla de estelares y jóvenes figuras no levantó boga durante su paso por varias ciudades norteñas. Aquel tope amistoso con la escuadra universitaria estadounidense de entonces, fue y sigue siendo un espejo para mirar las carencias que lastran al béisbol cubano.
Pero me interesa que esta nueva versión de los habituales enfrentamientos, más que rescatar el honor, siga despejando un camino de reconstrucción para mirar al futuro con cierto optimismo. Y para eso, la sangre joven es fundamental.
Frente a la lista de 27 jugadores develada por el mánager Alfonso Urquiola, salta a la vista la polivalencia de muchos de los elegidos y sus perspectivas futuras. Solo hay que mirar los jugadores de cuadro, con Lunar como casi titular en primera base pero con opciones de «mutar» a antesalista. Algo similar sucede con el matancero José Miguel Fernández, incluso con el pinareño Castillo o el menor de los Gourriel, si en definitivas no es de los que sale si toca reducir la nómina.
Si algo le falta a este equipo es un slugger natural —es que van quedando cada vez menos—, por lo que el grupo deberá hilar muy fino a la hora de correr las bases, de defender cada lance, de trazar y cumplir una estrategia en la que el batazo aparecería como uno de los últimos recursos. Claro, que en el listado no son pocos los que pueden darle un jonrón a cualquiera, por más que el staff de lanzadores norteño llegue con la buena vibra dejada a su paso por la recién concluida Semana Beisbolera de la ciudad holandesa de Haarlem, donde se la pusieron difícil a los bateadores rivales.
Mañana en la noche comienza en el Victoria de Girón yumurino la serie pactada a cinco desafíos, y atendiendo a la composición del cuerpo de lanzadores cubanos, es muy probable que sea Norge Luis Ruiz el encargado de la apertura. El agramontino —uno de los cuatro repitentes del tope anterior— ya ha pasado el umbral de promesa, tiene pasta de líder y fue una de las notas más altas, del equipo de hace un año.
Podremos ganar o perder, incluso soñar con una barrida. Mas insisto en que lo fundamental es jugar bien, probar y calibrar jugadores, y sacar la mayor cantidad de experiencias. Pase lo que pase.