MARCOS Kwiek, el brasileño que desde hace algún tiempo dirige el elenco de República Dominicana, se llevó a la Ciudad México a todos sus pesos pesados. Y no creo que, por mucho que respete nuestrol voleibol, pensó encontrar tanta resistencia del inexperto equipo cubano, que este jueves encajó su primer revés en la Copa Panamericana.
A casi todos sorprendió la formación del estratega Juan Carlos Gala con el peleado triunfo en el primer parcial con pizarra de 26-24. La central Alena Roja y la auxiliar Jennifer Álvarez llevaron la voz cantante, secundadas por la jovencita opuesta Melissa Vargas, para desatar las ilusiones.
Pero en la continuación las aguas tomaron su nivel, y con un 25-17 las quisqueyanas cortaron la euforia. Luego fueron mucho más exigentes, pues las siguientes mangas llegaron a sus finales casi en equidad. Mas pesó la experiencia y el talento de jugadoras como Bethania De La Cruz (17 puntos), Cándida Arias (13) y Yonkaira Peña (11), para sentenciar el cruce con marcadores de 25-21 y 25-19.
No obstante, en el claroscuro que matiza el desempeño del renovado equipo cubano se vieron cosas destacables. Por ejemplo, salió airoso en la batalla sobre la net, ejecutando 13 bloqueos efectivos, siete más que sus rivales. La peor parte se la llevaron en el saque al quedar a seis de los ocho ases dominicanos.
Pero si algo resultó desequilibrante fue la cantidad de errores no forzados, porque al máximo nivel no se puede aspirar al triunfo con ¡44 pifias! Y menos contra uno de los grandes favoritos al trono, teniendo en cuenta la ausencia de último momento de la escuadra brasileña.
Así las cosas, las morenitas saldrán hoy en busca de su segundo éxito frente a la selección de Canadá, invicta después del triunfo en la misma jornada sobre Trinidad y Tobago.