Michel Batista se siente cómodo en su nueva división. Autor: César A. Rodríguez Publicado: 21/09/2017 | 05:29 pm
CIEGO DE ÁVILA. —¡Las gratas situaciones que afloran en el deporte de un año para otro! Gracias a ellas, puede ahora saltar de alegría el camagüeyano Michel Batista —plata en la división de 96 kilogramos hace un año—, quien este jueves le dio un «vuelco total al colchón» para ceñirse la corona en la categoría de 120 kilos, correspondiente al Campeonato Nacional de Lucha Libre que culminó en esta ciudad.
«Después de mucho tiempo compitiendo como primera figura de los 96, para este certamen me debí preparar fuerte en Camagüey y La Habana, dando especial interés al físico, pues tenía varias libras de más. Y ese esfuerzo lo compensé con el triunfo. No tengo ninguna duda: me quedaré en esta nueva división, en la que quiero ser el primer hombre del equipo nacional», declaró a JR el también medallista de bronce mundial.
En la gran final, el agramontino superó 2-0 (1-0, 1-0) al habanero Elier Romero, subcampeón también en el certamen cubano del 2012. El punto del primer período lo consiguió en el clinch, cuando le tocó agarrar a Elier, quien no pudo aprovecharse de esa ventaja ya que el vencedor supo defenderse bien. Mientras, en el segundo, pletórico de empujones y halones, Batista consiguió un decisivo pase atrás. Aquí, las medallas de bronce correspondieron a Eduardo Mesa (HAB) y Pedro José Rives (IJV).
Entretanto, en los 84 kilogramos hubo hala-hala y traqueteo por doquier. Pero finalmente, el oro fue al aval del pinero Yurieski Torreblanca, que en la final derrotó en un atractivo pleito por 2-0 (1-0, 1-0) al capitalino Reineris, «el gimnasta», Salas, bronce mundial del 2010, quien retornó feliz al colchón tras casi dos años de estar inhabilitado por suspensión.
Lo que sucedió en esa pelea podemos «traducirlo» como el triunfo del músculo impuesto por Torreblanca, sobre el talento de Salas. Los dos puntos del ganador emergieron al sacar a su rival de la zona de competencia, apoyado en su imponente fuerza. Se notó que Reineris aún tiene deudas con el entrenamiento y su masa muscular no lo acompaña como antes. Pero los entrenadores lo convocaron nuevamente a la preselección nacional. En este peso, terminaron terceros el pinareño Humberto Arencibia, monarca del torneo anterior —ahora cayó 2-0 (3-1, 4-3) contra Salas—, y el santiaguero Luis Mario Miranda.
Y en los 55 kilogramos, la corona se la puso el habanero Alfredo Cisneros, para mejorar la plata de 2012. En la final, superó 2-0 (1-0, 1-0) al pinareño Alexei Álvarez, dueño también del segundo puesto el año pasado, pero en la división de 50 kilogramos. Los bronces correspondieron a Santiago Hernández (GTM) y el reaparecido camagüeyano Aleynier Hernández (CMG).
Finalmente, el santiaguero Franklin Marén se impuso por el oro de los 66 kilogramos al joven capitalino Lázaro Carbonell, por 2-0 (1-0, 1-0). El citadino Adrián Droeshot y Ernesto Sánchez (SCU), fueron los medallistas de bronce.
La Habana conservó el primer lugar por equipos, con 66 puntos, merced a dos títulos, tres preseas de plata y dos de bronce, por delante de Pinar del Río (52) y Camagüey (44).