Ariel Martínez (derecha) fue el mejor jugador del seleccionado cubano. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
Este domingo finalizó en el Dwight Yorke Stadium, de Bacolet, Trinidad y Tobago, la segunda ronda de la fase clasificatoria, grupo 8, la cual tributó dos cupos para la final de la Copa del Caribe de fútbol Sub-20, que se dirimirá el próximo mes en Antigua y Barbuda.
Y la tropa cubana, timoneada por el técnico Walter Benítez, regresará a la Isla con el objetivo cumplido: un boleto para esa justa en Barbuda, con la «ayuda» del cuadro de Surinam.
Sucedió que, en la fecha final, Cuba debía enfrentar a Trinidad y Tobago. Ambos elencos estaban igualados en la cima, con cuatro puntos, merced a una victoria y un empate. En tanto, a primera hora, San Vicente y las Granadinas —exhibía dos unidades—, lo haría contra el ya eliminado Surinam.
Pero como el fútbol es tan impredecible, los surinameses no entregaron las armas y salieron airosos 1-0, lo cual propició automáticamente la clasificación de trinitarios y cubanos. Entonces, crecieron las expectativas de un choque que solo dirimía el primer lugar del grupo, pero que todos, sin excepción alguna, quieren ganar.
Y la victoria correspondió 1-0 a Trinidad y Tobago, con gol de Atullah Guerra en el minuto 67.
«Ese resultado del primer juego, nos permitió hacer variantes de estrategia, ya que los dos equipos habíamos pasado directo a la otra fase (final en Barbuda). Nuestros jugadores ya estaban muy desgastados», escribió Benítez desde la sede a JR, vía correo electrónico.
Por demás, Cuba signó un tránsito descendente. Primero goleó 5-0 a Surinam, con cuatro perforaciones de Marcel Hernández, y luego empató 1-1 ante los granadinos, para cerrar con un nuevo descalabro ante los trinitarios.
Tras esos resultados, los anfitriones lideraron la llave con siete puntos, seguidos por Cuba (4), Surinam (3) y San Vicente y las Granadinas (2).
Mientras, por el grupo 6, las escuadras de Haití y Guayana Francesa también consiguieron sus boletos para esa final caribeña.
Según ha trascendido, en esa etapa los cubanos competirán en el grupo B, junto a las selecciones de Jamaica —campeón defensor—, Martinica y Guayana Francesa. Mientras, en la llave A se enrolaron Haití, Trinidad y Tobago, República Dominicana y los anfitriones de Antigua y Barbuda.
Esos ocho colectivos buscarán cuatro boletos para la Copa de Oro 2013, en Estados Unidos, sin dudas, «la verdadera Copa del Mundo» para los equipos del área caribeña.