Benito Camacho ve posible la clasificación de Artemisa. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:25 pm
Las recientes lluvias nos volvieron a jugar una mala pasada. Partimos hacia Artemisa para ver el juego entre la preselección anfitriona y su igual pinareña que se alistan para la venidera Serie Nacional, pero la suspensión de un duelo previo por las precipitaciones caídas el martes en Vueltabajo, cambió los planes estratégicos de ambos equipos. Y este jueves, la batalla sucedió en la tierra del mejor tabaco del mundo.
Así, llegamos al rejuvenecido estadio 26 de Julio, y solo encontramos un reducido grupo de los jugadores artemiseños entrenándose bajo la atenta mirada del avezado estratega Benito Camacho, quien asesora la puesta a punto de los «Cazadores».
Quien fuera hasta no hace mucho jefe técnico de la selección nacional nos comentó que comenzaron las prácticas hace siete semanas, y poco a poco han ido reduciendo el grupo de aspirantes a representar a la joven provincia en la próxima Serie Nacional.
«Este es un equipo incipiente que tiene solo la experiencia de la pasada temporada, y ahora estamos haciendo un trabajo consecuente con la nueva estructura de solo 45 juegos para clasificar. Y lo fundamental ahora es la motivación que tienen todos los jugadores», nos comentó durante un breve receso.
El preparador reconoció que la principal arma del equipo volverá a ser el pitcheo. «Tenemos cinco lanzadores de muy buena calidad. Ya hicimos de conjunto un análisis en correspondencia con la cantidad de juegos de la etapa clasificatoria, y nuestros cuatro abridores deberán tener alrededor de 12 salidas, con un compromiso de ganar siete juegos cada uno. El resto tiene que cerrar filas con ese objetivo, y si se logran alrededor de 28 triunfos, el equipo puede conseguir la clasificación, que es la gran meta», explicó.
Una vez más el alto mando artemiseño, con Esteban Lombillo al frente, deposita su confianza en lo que puedan hacer hombres de experiencia como Yadier Pedroso, Yulieski González, Miguel Lahera y Jonder Martínez, quienes tendrán la responsabilidad de comenzar cada desafío. «El sistema trabajo-descanso da para que puedan lanzar cada cinco días. José Ángel García será nuestro cerrador, y estamos trabajando para acondicionar un pitcheo intermedio que garantice los buenos resultados», añadió.
En la pasada campaña el equipo sufrió la debilidad de su línea central, y por eso aprovechó la reestructuración obligada del béisbol capitalino para sumar a la causa al torpedero Yamil Rivalta y al jardinero central Víctor Muñoz, quienes el año pasado vistieron la camisa de Industriales.
Sobre la ofensiva, Camacho reconoció que el equipo nuca ha sido muy bateador, y por eso sus resultados dependerán en gran medida de la efectividad del cuerpo de lanzadores y de mejorar ostensiblemente la defensa en todas las posiciones. «No obstante, esperamos que se consolide este departamento si jugadores como Dayán García, Michel Rodríguez, Roberto Zulueta —que está muy bien en estos momentos—, y Muñoz, aportan lo esperado. Hay otras figuras jóvenes que demostraron muy buenas perspectivas en el torneo provincial y que también pueden contribuir. A eso sumamos además que Gerardo Miranda —antes lanzador— pasará a jugar ahora los jardines para aprovechar su fuerza al bate».
El experimentado técnico se refirió varias veces al gran espíritu que reina en el grupo, apuntalado por el hecho de contar ahora con una sede confortable en el remodelado estadio, donde esperan recibir un total respaldo de la afición.
«Estamos topando en estos momentos con varios equipos de la zona y pronto haremos el corte definitivo. Tenemos pensado participar en un torneo corto que se organizará en Pinar del Río y luego en la tradicional Copa Antillana, entre finales de este mes y principios de noviembre, para hacer el modelaje competitivo y lograr el teamwork necesario para comenzar a luchar por la clasificación. Es un gran reto, pero posible. De ellos depende», sentenció.