Yurisleydis Lupetey se fue sin medallas este lunes. Autor: Marcelino Vázquez Hernández/AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:23 pm
LONDRES.— Aunque debutó con triunfo frente a la experimentada griega Loulietta Boukouvala, subcampeona de Europa este año, se veía que Yurisleydis Lupetey no estaba en su mejor día. De todas formas, por el respeto que merece una atleta de su estirpe, crucé los dedos y esperé un guiño del destino en las gradas del moderno Centro de Convenciones Excel, donde transcurre el torneo de judo de estos Juegos Olímpicos.
Sin embargo, Lupe cayó después ante la rusa Irina Zabludina, otra atleta curtida, de nuevo sin mostrar su mejor judo. Es cierto que el combate se definió en punto de oro, pero a la cubana le faltó empuje, extraño pecado entre las alumnas del profesor Ronaldo Veitía.
No pudimos conversar con ella después de la pelea, pues esquivó pasar por la zona mixta, donde los periodistas esperan las declaraciones de los atletas. «I don’t really know what happened» (no sé realmente qué pasó), decía con rostro de incredulidad la voluntaria encargada de hacer cumplir el protocolo. «I don’t really know what happened», repetía una y otra vez, pues los ingleses son demasiado estrictos con las formalidades.
Por suerte, alguien divisó a Veitía fuera de la zona mixta, y el experimentado entrenador accedió a dialogar con la prensa cubana. «Este es un torneo muy fuerte y casi todas las atletas son competitivas. Lupe ha sufrido ocho operaciones y todavía está aquí», apuntó.
Veitía no quiso hablar sobre el posible retiro de su pupila, después de tantas batallas. «Eso es algo que le corresponde decidir a ella. Nosotros la apoyaremos siempre, porque es una campeona», comentó.
El palmarés de Lupetey incluye cinco campeonatos mundiales y tres Juegos Olímpicos, contando estos de Londres 2012. Llegó en gran forma a la cita de Atenas 2004, con apenas 24 años, y allí capturó una valiosa medalla de bronce. Durante ese ciclo fue campeona del orbe en 2001 y tercera en 2003.
Sin embargo, de cara a Beijing 2008 comenzó a lesionarse con frecuencia y regresó sin medallas de la capital china, una historia que se repite ahora. Los números son fríos, pero a veces no mienten.
Ella soñaba con ganar, volver el tiempo atrás, y yo quería escribir esa victoria. Pero ambos tropezamos con otra realidad. Así es la vida.
En definitiva, la nipona Kaori Matsumoto se llevó este lunes la medalla de oro en los 57 kilogramos, tras vencer en la final a la conocida rumana Corina Caprioriu. La francesa Automme Pavia y la estadounidense Marti Malloy compartieron el bronce.
Por cierto, se comentó mucho la descalificación de la brasileña Rafaela Silva, subcampeona mundial el pasado año en París, cuando iba ganando su combate de octavos de final contra la húngara Hedvig Karakas. En general, el arbitraje ha sido bastante polémico en este torneo.
Entre los hombres, el ruso Mansur Isaev se coronó en los 73 kilos y dejó con las ganas al campeón mundial japonés Riki Nakaya. En bronce quedaron el mongol Nyam-Ochir Sainjargal y el francés Ugo Legrand.
Así, Rusia manda hasta el momento en el judo con dos títulos, por delante de Japón. Sorpresivamente, los nipones solo han conseguido el oro de Matsumoto en tres jornadas.
Este martes se disputarán las divisiones de 63 kg (mujeres) y 81 kg (hombres). Por Cuba subirá al tatami la santiaguera Yaritza Abel.