Dayaris Mestre fue descalificada en su combate contra la rumana Alina Dumitru. Autor: Ricardo López Hevia Publicado: 21/09/2017 | 05:23 pm
LONDRES.— Por cosas de la vida, el viaje en tren hasta el Centro de Convenciones Excel resultó muy agradable, pues atravesamos esta bella ciudad de un lado a otro. Sin embargo, regresamos contrariados por la repentina eliminación de la judoca cubana Dayaris Mestre (48 kg), quien fue descalificada en su combate contra la rumana Alina Dumitru, campeona olímpica en Beijing 2008.
La decisión se produjo al minuto y 13 segundos de iniciado el combate, cuando los jueces de la mesa detuvieron las acciones por un supuesto ataque ilegal de la cubana. Luego se reunieron los árbitros del tatami y le dieron la victoria a Dumitru.
«Es un problema de apreciación. El presidente de reglas y arbitraje de la Federación Internacional de Judo me dio algunas explicaciones que no entendí y agradezco su deferencia, pero si dan la puñalada para luego disculparse, el hueco no se cierra», comentó el entrenador principal de la escuadra cubana, Ronaldo Veitía, vestido con un elegante traje oscuro.
«Mestre estaba muy bien y la rumana lo sabía, pues salió con cierto temor. Segundos antes de la descalificación se produjo una acción a favor nuestro y los jueces no la vieron», apuntó Veitía.
Asimismo, el experimentado coach le restó importancia a la ubicación en el sorteo. «Tienes que estar listo para luchar contra todo el mundo, no pueden intimidarte esas cosas», sentenció.
Después del combate, la judoca cubana no bajó a la zona mixta, donde esperan los periodistas, pero Dumitru sí se explayó con la prensa de su país. En medio del «cerco» logramos hablar con ella, aunque evadió hacer comentarios sobre la decisión de los jueces.
«Recibí un golpe en la pierna. Ella es una rival muy fuerte, es todo lo que puedo decir», señaló lacónicamente antes de ser «halada» por su entrenador.
Finalmente, Dumitru llegó hasta la final, donde fue derrotada por la brasileña Sarah Menezes, quien consiguió el primer título de Latinoamérica. Por cierto, esta muchacha había perdido con Mestre el pasado año en los Juegos Panamericanos de Guadalajara.
En bronce quedaron esta vez la belga Charline Van Snick y la húngara Eva Csernoviczki. La japonesa Tomoko Fukumi, número uno del ranking de la división, se fue sin medallas.
Este domingo subirá al tatami la cienfueguera Yanet Bermoy (52 kg), quien curiosamente perdió con la rumana Dumitru en la final de los 48 kilos en Beijing 2008. Pero esta es otra película.
La sorpresa de Daima
En medio del bullicio del público, nos llevamos una sorpresa: la cubana Daima Beltrán, subcampeona olímpica en Sydney 2000 y Atenas 2004, estaba en la esquina del mexicano Nabor Castillo (60 kg).
«Llegué a México hace tres meses. En realidad me llamaron para entrenar a Vanessa Zambotti, quien compite en los pesos completos, como yo lo hacía. Pero ahora estoy a cargo de los dos», dice Daima.
«Castillo compitió bien. Ganó un combate y perdió otro en punto de oro. En los Juegos Panamericanos de Guadalajara fue medallista de plata, así que tiene condiciones», explica.
La victoria de Castillo fue contra Ratanakmony Khom, de Camboya, y luego cayó ante el italiano Elio Verde. Su compañera Zambotti tendrá un debut muy difícil frente a la china Tong Wen, vigente campeona mundial.
Daima no vio el combate de Dayaris Mestre, porque detrás le tocaba competir a su pupilo. «Me sorprendió lo que pasó. Pero quizá hay gato encerrado», deslizó.
En definitiva, el ruso Arsen Galstyan se llevó el oro entre los hombres en los 60 kilogramos, al vencer en la final de forma sorpresiva al japonés Hiroaki Hiraoka. Las medallas de bronce fueron para el uzbeco Rishod Sobirov y el brasileño Felipe Kitadai, campeón panamericano.