El opuesto Fernando Hernández (detrás) debe recibir más pases, pero aún su rendimiento es inestable. Autor: FIVB Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
SOCHAUX.— Algo incómoda resultó la travesía de más de 300 kilómetros, cubiertos en tren desde París hasta esta ciudad, donde el equipo cubano quedó concentrado en espera del trascendental y último partido frente a Francia en la presente Liga Mundial de voleibol.
La tranquilidad de esta pequeña urbe, casi fronteriza con Suiza y cuna de los automóviles Peugeot, fue propicia para que el grupo asumiera un necesario descanso tras el intenso partido del viernes. Ya con las pilas recargadas, saldrá hoy a la sala L’Axone, de la vecina Montbeliard, en busca de tres imprescindibles puntos que apuntalen la clasificación hacia la final del torneo.
Con el arribo conocimos la noticia de que los santiagueros Henry Bell (54.87) y Wilfredo León (54.58) hacen el uno-dos, por ese orden, en el escalafón de los atacadores más efectivos de la Liga. Además, ambos están entre los diez primeros acumuladores de puntos (León es quinto y Bell es séptimo).
En un abismal contraste marchan los opuestos cubanos, por lo que el enorme kilometraje recorrido por sus muchachos en lo que va de etapa intercontinental no es el único dolor de cabeza que enfrentan Samuels y sus asistentes.
El estratega ha intentado mover sus fichas, pero sin resultados notables. El viernes le dio la alternativa a Cepeda, y este apenas consiguió tres puntos en un set. Volvió Fernando Hernández a la cancha y sumó nueve rayitas (cuatro por bloqueos), pero fueron incomparables con las 27 de León y las 25 de Bell.
Sumados los puntos de Fernando (96) y Cepeda (21) apenas se acercan al acumulado particular de quienes ocupan la titularidad en las posiciones de atacadores auxiliares. Ambos tienen talento y una envidiable fuerza en el saque, pero aún no han podido explotar todas sus potencialidades.
Aunque las diferencias no son abismales, lo cierto es que los opuestos están llamados a ser líderes naturales en la ofensiva, aunque en el equipo cubano está sucediendo lo contrario. De momento, durante los nueve partidos disputados, Bell remata un promedio de 27 pelotas, León 25 y Fernando 21.
Si bien es cierto que León y Bell han tirado del carro ofensivo y salvado partidos, a estas alturas del torneo, y con demasiados desplazamientos de largo alcance, las fuerzas comienzan a flaquear peligrosamente.
Se puede decir más alto, pero no más claro: hoy el voleibol masculino cubano no tiene un jugador opuesto de garantías suficientes para descargar a los auxiliares. Mientras esa sea una asignatura pendiente, seguiremos caminando por el filo de la navaja.
Sábado con sol
Algunas combinaciones de resultados hicieron de este un sábado benévolo para las aspiraciones cubanas de llegar hasta la final con sede en la ciudad polaca de Gdsank.
Primero, los anfitriones del tramo definitivo se apuntalaron en la segunda plaza del grupo A con un esperado triunfo de 3-1 sobre Puerto Rico, mientras Estados Unidos —el otro aspirante a ese puesto— cedió por 1-3 en casa ante el favorito Brasil.
A su vez, Serbia dejó escapar un valioso punto al vencer en cinco sets en su visita a Portugal, aunque sigue como escolta de Argentina, que venció por 3-1 a Finlandia y continúa en la cima de la llave C.
Otro «segundón» con suerte fue Bulgaria con su barrida sobre Japón en el segmento B. Según las reglas de la presente edición, los dos primeros lugares de cada grupo llegarán a la final, siempre y cuando entre ellos se encuentre Polonia. De lo contrario, los organizadores de la final absorberán el cupo del peor segundo lugar, que hasta hoy es Serbia.