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Los criollos perdieron la semifinal contra Argentina, cortada por una amenaza de bomba, y luego cayeron frente a Chile en la disputa del tercer puesto. Autor: 10K Publicado: 21/09/2017 | 04:59 pm
Luego de sortear una amenaza de bomba en la semifinal y tomar una inesperada decisión, la selección nacional de balonmano quedó fuera del mundial al ceder ante los locales 34-31 en el Torneo Panamericano Elite, en Santiago de Chile.
Sí, no leyó mal. Justo cuando corría el minuto 29 de la primera mitad ante Argentina y el partido marchaba 17-8 a favor de los albicelestes, los Carabineros (policía militarizada del país austral) armaron un gran aspaviento y desalojaron el Centro de Entrenamiento Olímpico por una llamada anónima que alertaba sobre una posible explosión en la instalación.
Luego de varios minutos de impasse, ocurrió lo increíble: los organizadores dieron por terminado el encuentro y por ende la victoria, el pase a la final y el boleto mundialista para los sudamericanos.
Según aparece en la web de la Federación Panamericana de balonmano (panamhandball.org), la delegación cubana renunció a continuar el partido.
Luego, Cuba tuvo que definir ante los anfitriones el último cupo para el mundial y la historia fue diferente a lo sucedido hace dos años. Aunque batallaron todo el tiempo, los criollos no pudieron neutralizar a los principales atacadores chilenos.
Después de ganar cerradamente la primera parte del cotejo 14-13, la defensa cubana se desconcentró y dejó libre a Emil Feuchtmann, quien anotó dos goles consecutivos que pesaron un mundo.
Asimismo los nuestros no supieron romper el blindaje del portero local Felipe Barrientos, un verdadero muro en los momentos definitorios del choque.
De esta manera, Cuba quedó fuera de la cita mundialista y no podrá repetir su participación del pasado año en Croacia. Se extraña esa tormenta cubana que dominó los torneos continentales en ocho ocasiones consecutivas, entre 1979 y 1999.
