Aunque el Campeonato Mundial de noviembre en Japón se presenta como el compromiso más difícil del año para el voleibol femenino cubano, las nuevas Morenas del Caribe encaran desde hoy la impostergable misión de regresar a los Grand Prix tras dos años de ausencia.
El pasaje dependerá de cuánto puedan hacer en la IX edición de la Copa Panamericana, con sede en la localidad mexicana de Baja California. Allí las cubanitas abrirán fuego esta noche frente a Canadá, y mañana enfrentarán a las peligrosas dominicanas. Luego chocarán con argentinas y venezolanas, antes de cerrar la fase de grupos contra Brasil, representado por sus juveniles.
La otra llave estará encabezada por la fuerte escuadra estadounidense, junto a Puerto Rico, Trinidad y Tobago, Costa Rica, México y Perú.
Los ganadores de cada grupo avanzarán directamente a la discusión de las medallas. Mientras, los segundos y terceros lugares se cruzarán para definir los otros dos semifinalistas.
Los tres mejores ubicados de la Confederación Norte, Centroamericana y Caribeña (NORCECA), y el más sobresaliente entre los aspirantes sudamericanos, conseguirán los boletos al Grand Prix del próximo año.
Llega Polonia
La selección masculina de Polonia llegó a Cuba con el objetivo de arrebatarnos el liderazgo del grupo D en la presente Liga Mundial.
A pesar de algunas ausencias sensibles, el argentino Javier Castellani, ahora técnico de los europeos, aseguró que su equipo ha mejorado en lo físico y en lo táctico desde el pálido debut ante Alemania. Así, espera dos duelos muy disputados durante el fin de semana.
Por su parte, el estratega cubano Orlando Samuels consideró a los polacos como los rivales más fuertes del grupo. De todas formas, mostró confianza en que sus pupilos puedan salir airosos en los dos compromisos y emprender invictos el último tramo de la fase clasificatoria.