Durante esta temporada pudieran verse las caras nuevamente el cubano Dayron Robles y el chino Liu Xiang. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
El 2009 dejó una mezcla de alegrías y sinsabores en los seguidores del deporte cubano, quienes se frotan las manos en espera de mejores cosechas durante este año. Los Juegos Centroamericanos y del Caribe, con sede en la ciudad puertorriqueña de Mayagüez, ya se vislumbran en el horizonte.
Nuestros principales atletas de cada disciplina ya están inmersos en su preparación para la cita regional. Allí el objetivo será conservar la supremacía, aunque varios países del área han experimentado crecimientos notables en la calidad de sus deportistas.
Ya en la pasada versión de estas citas, celebrada en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, tuvimos un avance con la enconada resistencia de México, Venezuela y Colombia. A ellos se unirán ahora los boricuas con el respaldo de su público.
La ruta hacia Borinquen
Por el camino hacia los juegos deportivos regionales más antiguos de la historia, varios deportes asumirán compromisos de envergadura, algunos con carácter universal.
Ese es el caso del atletismo, cuya temporada invernal arranca el último día de enero en la ciudad alemana de Karlsruher. La meta es el Campeonato Mundial bajo techo, con sede en Doha, capital de Qatar, entre el 12 y el 14 de marzo.
Una de las mayores atracciones de ese certamen pudiera ser nuestro campeón olímpico de los 110 metros con vallas, Dayron Robles, fuerte candidato al trono de su especialidad. Si llega en óptimas condiciones a esta convocatoria, el guantanamero tendría amplias posibilidades de imponerse en los 60 metros y sacarse la espina de su fallida experiencia hace dos años en Valencia.
Un año muy movido tendrán también nuestros voleibolistas, para quienes el certamen centrocaribeño será una exigente prueba antes de encarar los Campeonatos Mundiales en cada sexo.
El primer objetivo de las muchachas, quienes atraviesan sus horas más bajas en mucho tiempo, será rescatar el cetro. Sin embargo, para ello tendrán que someter a dominicanas y boricuas, finalistas del más reciente torneo NORCECA.
Después, las Morenas del Caribe intentarán concretar una buena actuación en el Mundial de Japón. Allí, mejorar el séptimo lugar alcanzado en la edición precedente sería una actuación más que decorosa.
Los varones llevarán similares propósitos, pero con la diferencia de que el vertiginoso ascenso de nuestros muchachos —elegidos como el mejor equipo cubano del 2009— hace más fácil la tarea. Además, los discípulos de Orlando Samuels llegarán como protagonistas principales a la próxima Liga Mundial, y salvo imprevistos, deben clasificar para la final en Argentina.
Meses después les llegará la convocatoria universal en Italia, donde pudieran regresar al podio tras el discretísimo lugar 15 conseguido hace cuatro años.
Para el béisbol, con las heridas abiertas de Beijing, el II Clásico y el Mundial europeo, conservar el dominio regional en Puerto Rico será la antesala de la Copa Intercontinental, tal vez el compromiso más exigente de la temporada.
En el plano doméstico, la definición del campeón de la Serie Nacional pudiera traer sorpresas, si es que los «Gallos» espirituanos y los «Indios» guantanameros logran conservar el impresionante paso exhibido hasta el momento. Falta por ver si el 2010 no traerá el regreso de la Selectiva u otro torneo de ese corte, una posibilidad que ha levantado criterios encontrados de especialistas y aficionados.
Por su parte, el boxeo tendrá a principios de año la coronación de sus monarcas nacionales, y el llamado a filas de la nueva preselección que participará en los principales torneos del año.
Mayor rango tendrán los juveniles, pues contarán con la posibilidad de pelear por las fajas mundiales de la categoría en Azerbaiján, donde buscarán mejorar la cosecha de la anterior edición celebrada en la mexicana Guadalajara a fines de 2008.
Otros deportes también tendrán un calendario internacional agitado. El judo y el ciclismo, por citar solo dos ejemplos, traerán sus habituales Copas del Mundo, donde pudieran concretarse actuaciones sobresalientes.
Mientras, este será otro año olímpico para el ajedrez. La magna cita del juego ciencia se celebrará en la ciudad rusa de Khanty-Mansiysk, del 19 de septiembre al 4 de octubre.
Nacerá una estrella
Este 2010 pasará a la historia por acoger la primera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Esta idea fue esbozada hace nueve años por el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, y aprobada en la 119 sesión del organismo, celebrada en Ciudad de Guatemala en 2007.
Singapur, capital del estado de igual nombre, será la sede durante el próximo verano de un certamen que pretende mezclar el espíritu competitivo con la educación y el cuidado del medio ambiente. Además, intentará acercar a los jóvenes a los valores que promueve el deporte.
Hasta hoy la convocatoria incluye la disputa de 201 títulos, repartidos en 26 deportes. Se esperan en la nación asiática atletas de 200 países, todos con edades comprendidas entre los 14 y 18 años.
A pesar de este requisito, las categorías de competencia serán variables en cada deporte. Ya algunos de ellos han definido a sus clasificados, mientras que el resto lo hará durante la primera mitad del año.
Cuba ya ha asegurado su presencia por derecho propio en las competencias de lucha, judo, remo, canotaje, gimnasia rítmica y pentatlón moderno. Mientras, nuestros futbolistas menores de 15 años fueron los seleccionados por la Federación Internacional para representar a la región en la naciente cita olímpica.
La delegación cubana deberá crecer en los próximos meses, pues existen opciones de incluir a otros deportes como el tiro con arco y el boxeo.
El mundo en movimiento
Ni la celebración de los Juegos Olímpicos de invierno, el próximo mes en la ciudad canadiense de Vancouver, podrá robarle el título al Mundial de fútbol como el certamen deportivo más esperado del año.
Por primera vez en la historia de estos torneos se jugará en tierras africanas, y allí se conocerá si el Brasil de Dunga está apto para coronarse, o si la fabulosa España de los últimos tiempos llega por fin al trono.
También habrá interés por saber si Italia logra conservar el trofeo, si la Argentina guiada por Maradona resurge de sus cenizas, o si Lionel Messi se consagra tal como lo hizo a lo largo de 2009.
Las expectativas se centrarán además en el tenis, el ciclismo o la Fórmula Uno, de donde saldrán muchas historias por contar.
El duelo sobre las canchas entre el suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal tendrá otros episodios. Sin embargo, estos grandes ya sienten el acoso de algunos jugadores.
Sobre las carreteras se vivirán las clásicas pasiones. Este 2010 tendrá al campeón español Alberto Contador y al legendario estadounidense Lance Armstrong, ahora como jefes de filas en equipos diferentes, y con el claro propósito de vestirse el maillot amarillo del Tour francés. Después, los ruteros del planeta se reunirán en Melbourne para definir cuál es el mejor de todos.
A su vez, los circuitos para los motores más veloces verán reaparecer al multicampéon alemán Michael Schumacher. El veterano piloto tiene intenciones de pelearle la supremacía a estrellas más jóvenes como el español Fernando Alonso y los ingleses Lewis Hamilton y Jenson Button.
Después de una temporada controversial por los récords y los trajes futuristas, la natación tendrá su mundial en piscina corta, con sede en Dubai (diciembre). En tanto, el golf estrenará el cartelito de olímpico (fue aprobado para la cita de 2016), pero sin su icono Tiger Woods, víctima del último escándalo deportivo del año pasado por cuestiones de faldas.
Finalmente, el baloncesto celebrará también sus dos campeonatos mundiales en 2010. Los varones jugarán en Turquía, del 28 de agosto al 12 de septiembre. Allí, los tres representantes latinoamericanos —Argentina, Brasil y Puerto Rico— intentarán arrebatarle el protagonismo a la armada europea y al nuevo dream team de Estados Unidos.
El certamen femenino será a continuación en la República Checa, del 23 de septiembre al 3 de octubre. Aquí solo Brasil parece tener opciones de sacar la cara por Latinoamérica.
En fin, tendremos un año de mucho deporte y ojalá nuestro país obtenga mejores resultados que en 2009. El reto está servido sobre la mesa.