Después de cosechar cuatro coronas en su primera incursión foránea del presente año, las principales figuras del boxeo cubano inician mañana un nuevo examen en tierras europeas: la participación en el torneo Strandzha.
Será esta la edición 60 del certamen organizado por la federación búlgara, que espera reunir a unos 200 boxeadores de 20 naciones, entre ellas Rusia, Kazajstán, Uzbekistán y Ucrania.
Para los discípulos del experimentado Pedro Roque será otra valiosa oportunidad de conocer a varios de sus principales rivales durante el ciclo olímpico que recién comienza. De paso, pudieran mejorar la imagen dejada a su paso por el Memorial Bocskai húngaro, donde apenas cinco de los 11 miembros del equipo subieron al podio.
Mientras, otros cubanos que aspiran a concursar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 combaten desde el pasado sábado en la ciudad dominicana de Santiago de los Caballeros, sede de la habitual Copa Independencia.
Allí el estreno no fue nada esperanzador, pues el guantanamero Yunior Echevarría, monarca nacional de la división minimosca, cedió ante el anfitrión Rafael Castillo por 7-3.
Los ánimos volvieron a subir durante la segunda jornada, pues según los escasos reportes de la prensa quisqueyana, los también campeones nacionales Iván Oñate (57 kg) y Arisnoides Despaigne (75 kg), salieron airosos en sus primeras presentaciones sobre el cuadrilátero de la Gran Arena de Cibao.
El guantanamero Oñate no tuvo contratiempos para doblegar por 13-0 al ecuatoriano Miguel García, y el santiaguero Despaigne aventajó por 13-8 al brasileño Sergio Dantes.
Por cierto, fuentes de la Federación del país sudamericano indican que el pleito fue detenido en el segundo acto, cuando la nariz del perdedor comenzó a sangrar.
Así, solo quedaba el estreno del guantanamero Erislandy Savón, campeón mundial juvenil de la categoría crucero.