Yelena Isinbayeva es famosa por su belleza y sus récords. Foto: IAAF Con la Final Mundial del Atletismo, disputada el fin de semana anterior en la ciudad alemana de Stuttgart, está casi agotada la temporada de este año, cuyo principal atractivo fueron los Juegos Olímpicos en Beijing.
Impresiona el saldo de 12 récords mundiales impuestos por siete atletas durante este lapso, así como la proliferación de marcas que no se veían desde casi una década atrás. Dichas cotas son puros retos a los supuestos «límites» del ser humano.
La relación de los elegidos incluye al cubano Dayron Robles, por su primado universal de 12:87 segundos en los 110 metros con vallas. La marca llegó el 12 de junio en Ostrava, República Checa.
El guantanamero, quien cumplirá 22 años el próximo 19 de noviembre, no quiso dejar margen a las dudas y corrió la distancia siete veces por debajo de los 13 segundos, algo inédito en una prueba donde armonizan velocidad y técnica. Además, el aventajado alumno del entrenador Santiago Antúnez pudiera destrozar dentro de poco el récord bajo techo en los 60 metros con vallas. De hecho, al inicio de la campaña consiguió 7:33 segundos, quedándose a solo tres centésimas de la añeja marca en poder del británico Collin Jackson.
Pero mientras Dayron ascendía al Olimpo, Osleidys Menéndez vio cómo la checa Barbora Spotakova puso a volar la jabalina hasta los 72,28 metros y destrozó la marca mundial de 71,70 que ostentaba la matancera desde agosto de 2005.
Dos glotonesDos atletas llevaron la voz cantante en cuanto a los récords este año. Se trata del velocista jamaicano Usain Bolt y la pertiquista rusa Yelena Isinbayeva.
El moreno caribeño se mostró impresionante con cuatro topes. En los 100 metros llegó hasta 9:69 segundos, después de una parada en 9:72. Además, cronometró 19:30 en los 200 metros e integró el relevo corto de Jamaica que estampó 37:10 segundos.
Por su parte, Isinbayeva continuó emulando con el ucraniano Sergei Bubka y agregó otras tres cotas a su amplio palmarés al aire libre: 5,03; 5,04 y 5,05 metros.
Las restantes plusmarcas tuvieron como protagonistas al ruso Denis Nizhbegorodov en 50 kilómetros marcha (3:34.14 horas), la etíope Tirunesh Dibaba en 5 000 metros (13:11.15 minutos) y la rusa Gulnara Galkina-Samitova en 3 000 metros con obstáculos (8:58.81 minutos).
Pero hubo otros tiempos y marcas impresionantes. Las mujeres, por ejemplo, consiguieron 34 registros por debajo de los 11 segundos en los 100 metros. Y la saltadora de altura croata Blanka Blasic mantuvo intacto el listón sobre los dos metros durante varias competencias.
Tampoco puede obviarse el desempeño de la kenyana Pamela Jelimo, quien pulverizó tres veces las mejores marcas juveniles para los 800 metros y ganó el premio de un millón de dólares al imponerse en las seis pruebas de la Liga de Oro.
Esta muchacha corrió ocho veces por debajo de 1:56 minutos y está a punto de batir la marca mundial de 1:53.28 minutos, establecida por la checa Jarmila Kratochvilova hace 25 años.