Varios de los estudiantes chinos compartieron sus impresiones con el presidente del Comité Olímpico Cubano. Foto: Milton Bernal BEIJING.— «Ustedes dejaron una estela de buena disciplina, dedicación al estudio e interés y respeto por la historia y la cultura cubana», les dijo José Ramón Fernández, presidente del Comité Olímpico Cubano, al grupo de voluntarios de los próximos Juegos Olímpicos, recién graduados de un curso de perfeccionamiento de español en Cuba.
El encuentro transcurrió en la sede diplomática de Cuba en Beijing. Con sus nombres en español, Pablo, Lola, Yolanda, y cada uno de los muchachos que asistió a la cita, estuvieron muy contentos de volver a conversar con el dirigente cubano y recordaron las experiencias de estudio vividas durante su estancia en nuestro país.
«Tenemos muy buenos recuerdos de Cuba, de nuestros profesores, del curso, y ahora estamos en la recta final de nuestra preparación», apuntó Alonso en representación de sus compañeros.
Ante estos embajadores del espíritu olímpico, el también vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba reiteró la posición de la Mayor de las Antillas frente a los intentos de sabotear los Juegos Olímpicos.
«El gobierno y el pueblo de Cuba apoyan la celebración de las Olimpiadas en esta gran nación y rechazan todo intento de boicot. China se ha ganado el derecho a la sede por su deporte y por el empeño de su gente en la preparación exitosa del evento. Cuba contribuirá modestamente a que así sea», indicó Fernández, quien asistió en Beijing a la XVI Asamblea General de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales.
Los voluntarios olímpicos formados en Cuba agradecieron las palabras y aseguraron que se esforzarán en la atención a las delegaciones hispano-parlantes que les corresponda atender en la cita.
«Nunca los vamos a olvidar y esperamos que cuando termine el trabajo de los Juegos se sientan satisfechos del tiempo que pasaron en Cuba», concluyó Fernández, tras el compromiso de los voluntarios de saludarlo cuando se reencuentren en agosto. «Háganlo aunque vaya acompañado», dijo, «porque ello me daría mucho gusto».