El DT Orlando Samuels y sus muchachos tienen por delante una prueba de fuego Una tarea difícil tiene por delante el colectivo masculino de voleibol de Cuba. Sobre todo porque, después del reciente triunfo de las Morenas del Caribe en Monterrey, la afición estará muy pendiente de lo que ocurra en el preolímpico de la zona NORCECA, en Caguas, Puerto Rico, a partir del 6 de enero.
Además, en el penúltimo cónclave donde se iscute una plaza para los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, la nave caribeña navegará sin su emblemático capitán, el camagüeyano Pavel Pimienta, quien se acoge a la merecida jubilación después de una gloriosa carrera deportiva.
Además de los cubanos, competirán en el certamen los elencos de Canadá, México, Trinidad y Tobago, Estados Unidos, República Dominicana, Barbados y Puerto Rico. Los cuatro primeros se enrolarán en el grupo B y los restantes en el A. Los ganadores de cada llave avanzarán directamente a la discusión de las medallas, en tanto los otros dos semifinalistas emergerán de los enfrentamientos cruzados entre los segundos y terceros lugares.
—¿En qué condiciones estamos para enfrentar el reto que se avecina?, preguntamos al DT Orlando Samuels.
—Los muchachos están entusiasmados y van a batirse por la clasificación. Cuba ha participado en seis Juegos Olímpicos, pero ninguno de los jugadores actuales ha estado presente en un evento de esa magnitud. Son jóvenes con perspectivas, aunque sin experiencia a ese nivel, a pesar de algunas comparecencias en Ligas Mundiales.
—Aunque sobre el taraflex no hay contrario pequeño, entre los concursantes de Caguas sobresale el plantel estadounidense. ¿Está de acuerdo?
—Por supuesto. Estados Unidos en este momento cuenta con un equipo equilibrado, con buen balance ofensivo y en la defensa, bien cohesionado y con amplia experiencia olímpica. Un ejemplo es el pasador Lloy Ball, quien ha concurrido a tres de estos Juegos. Pero primero hay que pensar en la clasificatoria, así que el debut contra México, el día 6, es muy importante.
—¿Algún cambio en el Cuba?
—Tres. Entran el juvenil Joandry Leal, de 18 años de edad y 2,01 metros de estatura; el líbero Keibir Gutiérrez, que regresa; y el central Darién Ferrer, movimiento obligado ante la retirada de Pimienta. Mientras el opuesto Raydel Corrales se reponía de una lesión en la rodilla, dimos esa responsabilidad en los entrenamientos a Yadier Sánchez y Rolando Jurquín.
—¿Cómo anda el área de los pases?
—Esta es una posición que requiere de mucha inteligencia, de mucho análisis del equipo contrario, de la situación del juego. Hemos trabajado duro con Yoandry Díaz y Raidel Hierrezuelo, pero todavía tenemos ciertos problemas.
—¿Algún tope antes del preolímpico?
—Ninguno. Nos hubiera gustado mucho.
Más de una décadajunto a la net Oriundo de Nuevitas, Camagüey, Pável Pimienta Allen se vio afectado en su carrera por algunas lesiones, las cuales motivaron hasta tres intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, este legendario atacador central, con 2,04 metros de estatura y 31 años de edad, no se dejó doblegar por los infortunios.Por muchas razones, Pimienta ocupa un merecido espacio en el corazón de los aficionados. Llegó al equipo Cuba juvenil en 1993, para el Mundial de Argentina, y posteriormente se incorporó al elenco de adultos en la Liga Mundial, hace diez años.
Seguramente, no pasará mucho tiempo sin que lo veamos de nuevo sobre el taraflex, pero en funciones de entrenador. Experiencia y conocimientos le sobran a este Licenciado en Cultura Física y Deportes.