A pesar del regreso de la casi invencible japonesa Ryoko Tani, la cienfueguera Yanet Bermoy buscará hoy reeditar su corona del orbe. Foto: Ricardo López Hevia Hoy concluirá en la Arena Olímpica de Río de Janeiro, Brasil, el XXV Campeonato Mundial de Judo, donde Cuba ha subido dos veces a lo más alto del podio, de la mano de Yurisel «Yuyú» Laborde (78 kg) y de la legendaria Driulis González (63 kg).
En el cartel de despedida, la Mayor de las Antillas tendrá una gran opción de medallas con la presentación de Yanet Bermoy (48 kg), monarca mundial de mayores y juvenil.
Sin embargo, la cienfueguera tendrá un escollo difícil en su aspiración de mantener la corona, con el regreso al tatami de la japonesa Ryoko Tani (antes de apellido Tamura), quien tejió una cadena de seis títulos del orbe desde Hamilton, Canadá, en 1993, hasta el 2005, cuando no asistió a la cita celebrada en El Cairo, Egipto.
Igualmente, combatirán este domingo Idalis Ortiz, en la categoría libre femenina, y los varones Yasmani Piker (60 kg) y Tenochitlán Cárdenas (libre).
Anoche, el tunero Yordanis Arencibia, de los 66 kilogramos, avanzó hasta la fase semifinal, tras imponerse con un contundente ippon al húngaro Miklos Ungvari.
Así, el criollo buscaba un sitio en la final al cierre de esta página, frente al iraní Arash Miresmaeili, bicampeón del orbe.
La otra semifinal tenía como protagonistas al ídolo local Joao Derly, ganador hace dos años y monarca panamericano, y el armenio Armen Nazaryan. En esta división concursaron 70 judocas.
Por cierto, Arencibia se desquitó con creces del magyar Ungvari, quien lo había derrotado en varios torneos europeos este año y en el anterior mundial. Esta vez, el antillano se presentó al parecer en gran forma. A saber, cuando faltaba aproximadamente un minuto para concluir el combate, marcó la acción con su técnica favorita, proyección por encima de su espalda, según indican los reportes llegados a nuestra redacción.
Antes de esa importante victoria, Arencibia dispuso también por la vía rápida del congolés Ngoy Nsenga y del griego Tariel Zintiridis, aunque en tiempos complementarios (regla de oro), por culminar igualados en los primeros cinco minutos. Su otro éxito lo alcanzó frente al estadounidense Justin Flores, por superioridad de wazari.
Arencibia acumula tres preseas de bronce en campeonatos mundiales, conquistadas en Birmingham 1999, Munich 2001 y Osaka 2003.
De los otros tres restantes cubanos que salieron al ruedo en el penúltimo cartel, solo pudo mantenerse en repechage la cienfueguera Sheila Espinosa, en los 52 kg, «arrastrada» por su victimaria, la norcoreana Kum Ae An.
La capitana del colectivo, Yurisleidis Lupetey, quedó eliminada en los 57 kilos, al igual que Ronald Girones en 73 kg.
Los atletas de la zona NORCECA que no logren su pasaje directo a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 —clasifican solo los cinco primeros por división—, después de esta oportunidad solo les resta una más: el panamericano del deporte, previsto para mayo venidero en Miami, Estados Unidos.