El todoterreno Dayán Viciedo puede lanzar el primer día y además ser cuarto bate. Cuba debuta el próximo jueves en el Campeonato Panamericano Juvenil de Béisbol, contra un rival por esclarecer, y esta podría ser su alineación abridora: Jorge A. Rivero (CHA, rf), Ruby Silva (HAB, cf), Adeinis Echevarría (SCU, 3b); Dayán Viciedo (VCL, p), Yasmany Tomás (CHA, 1b), Yozzen Cuesta (CAV, lf), Jorge Luis Barcelán (CHA, 2b), Lorenzo Quintana (PRI, c) y Luis Valdés (PRI, ss).
De no lanzar Viciedo, entonces Ismel Gálvez (PRI) fungiría como bateador designado. Y el director, Esteban Lombillo, estaría en condiciones de colocar otras muchas combinaciones, porque dispone de una selección muy versátil.
Los otros jugadores, hasta la nómina oficial de 20, son el receptor Yasniel Cabezas (HAB); el jugador de cuadro José Antonio Iglesias (HAB); el jardinero Jorge Luis Zaldívar (HOL), así como los lanzadores Freddy Asiel Álvarez (VCL); Noel Argüelles (HAB); Reinier Roibal (SCU); Onelquis García (GTM); Pablo Fernández (HOL); Fidel Romero (CMG) y Frank del Valle Arrebato (CHA).
Seis de estos muchachos tienen experiencia de la última Serie Nacional de mayores: tanto Adeinis como Iglesias brindaron sus primeros destellos como jugadores del campo corto, y desde hace dos años conocemos al todoterreno Viciedo. Ya lanzaron entre adultos los serpentineros Freddy Asiel, Argüelles y Roibal.
El torneo continental de 17-18 años se efectuará a partir del 24 de agosto y hasta el 2 de septiembre, en las ciudades mexicanas de Ixtapa y Zihuatanaejo. Cuba fue campeón hace dos temporadas, también durante una competencia a la mexicana, la de Villahermosa, estado de Tabasco.
Bien entrenadosLombillo se siente satisfecho con la preparación que realizaron sus muchachos. Participaron en el torneo provincial habanero de primera categoría —donde arrasaron a sus rivales— y chocaron además con la escuadra nacional que ganó los Panamericanos de Río de Janeiro, y con aquella que impuso su ley en el torneo de Róterdam.
«Tienen una talla promedio cercana a los 180 centímetros, batean, defienden, son rápidos y su pitcheo es certero. Adicionalmente, en el entrenamiento tuvimos el concurso de glorias del deporte como Antonio «Ñico» Jiménez, quien instruye sobre el toque de bolas y el corrido de las bases, así como de José Manuel Pedroso, ex astro del montículo», afirma el piloto de los juveniles.
Hay nueve territorios del país representados; La Habana y Ciudad de La Habana marcan la pauta, con cuatro jugadores per cápita.
Se agregan tres pinareños, más dos representantes de Villa Clara, Santiago de Cuba y Holguín, respectivamente. Ciego de Ávila, Camagüey y Guantánamo aportan un enviado en cada caso.
Experiencia internacional«Once de los 20 escogidos acudieron antes a torneos internacionales», nos informa Rafael Santa Cruz, una autoridad de las estadísticas en el país, y delegado habitual de los equipos habaneros.
Adeinis Echeverría (izquierda) y Jorge Luis Barcelán tendrán responsabilidades a la ofensiva y en la custodia del infield. Viciedo (seis participaciones), Iglesias y Barcelán (cinco cada cual), exhiben la mayor cantidad de horas de vuelo. Sin embargo, estos dos últimos, junto a Tomás, son los únicos que transitan por su primer año en la categoría, así que al Mundial 2008 —para el cual buscarán ahora su clasificación— asistiría un equipo muy renovado, incluido el ciento por ciento de sus lanzadores.
«Hay que hurgar en cada municipio y conducir a los muchachos, que aquí los peloteros se dan silvestres», escribí hace un año, cuando Cuba perdió en Sancti Spíritus la corona mundial y no pudo agregar otro cetro a los de 2002 y 2004.
Hace 12 meses, a los criollos «se les presentó, sin capucha, un verdugo de 17 años, de apellido Beavan, a quien —tal vez—, enfrentaremos nuevamente dentro de 12 meses».
Muchos lectores recordarán el partido contra Estados Unidos, en el estadio José A. Huelga, en programa que eliminó a Cuba de la final: allí Blake Beavan, un lanzador derecho de portentosas cualidades, limitó a los cubanos a siete hits, cuatro de esos batazos se adormilaron dentro del cuadro, y el gigantón propinó 11 ponches.
La información desde México es virtualmente nula, no conocemos la nómina de los estadounidenses, pero de acudir nuevamente Beavan, será el tirador a derrotar.
De cualquier manera, los criollos están comprometidos con traer una medalla en el equipaje. Para mejorar su imagen de Sancti Spíritus.