Para el próximo año deben existir más ofertas de pulóveres y otros artículos alegóricos a los equipos. Foto: Calixto N. Llanes «Solo tengo dos ojos para mirar», se queja en su correo electrónico Omar López, vecino de Marianao, en Ciudad de La Habana. Él, como otros muchos lectores, no entiende por qué esta vez los juegos de play off se programaron de forma simultánea y no en horarios diferentes como en otros años.
«A mí me gusta toda la pelota y no he podido seguir al detalle la serie entre Santiago y Villa Clara, un clásico de nuestro béisbol, por tener que escoger entre estos y los Industriales de mis amores. Si se escalonan los choques los televidentes no tuviéramos ese conflicto de intereses. Además, con todo respeto, los canales educativos en muchos lugares no se ven con claridad», concluye el remitente.
A Omar le respondo que indagamos en el INDER y se nos dijo que la programación de los juegos obedece fundamentalmente a criterios técnicos. Es decir, de esta manera todos los equipos pueden dedicar las mismas sesiones al entrenamiento y no violentan sus rutinas. Cuando se juega de día, por ejemplo, se pierde la sesión de prácticas vespertina.
Claro, según las fuentes que consultamos, en esto influyó también que ahora existen las facilidades para transmitir los choques de forma simultánea.
Al amigo Omar le confieso que yo comparto su posición, pero si los jugadores prefieren el actual formato por algo será.
Otra misiva «calentita» nos envía Lisbeth Rivero, residente en Lawton, Ciudad de La Habana. Resulta que su hijo pequeño se ha obsesionado con tener un pulóver de Industriales y estos se venden solamente en divisas, con un precio cercano a los cinco pesos convertibles, lo cual ella considera —y yo la apoyo— «una barbaridad».
Es cierto, lo averiguamos bien, y una de las causas es que no existe todavía una línea de producción masiva de este tipo de producto. Lo que se está ofertando es resultado de gestiones puntuales con algunas empresas.
Sin embargo, nos aseguraron que para el próximo año debe estar resuelto el problema. De momento, los precios, aunque son altos para Lisbeth y para mí, son accesibles para un sector de la población. Además, se están ofertando visceras, afiches y otros souvenires que salen un poco más baratos. Algo parecido vivimos los capitalinos todos los años con la Feria Arte en La Rampa. Al menos es una opción...
Y la barrida de Industriales sobre La Habana ha sido la comidilla para quienes afirman que la zona oriental es más fuerte que la occidental.
Esos, como el holguinero Gaspar Rodríguez, se aferran a que «la serie por oriente siempre es más cerrada y últimamente los orientales vencen a los occidentales a lo largo de la campaña y en el Juego de las Estrellas. No por gusto son más en el equipo Cuba».
Todo ello puede ser cierto, pero no indica per sé que los peloteros del este sean superiores a los del oeste. De hecho, por el lado de acá se atesoran más campeonatos. En fin, como todo en la vida, depende de cómo se mire. Pero es pólvora para atizar la polémica, ¡y qué rico es discutir de pelota!