Se conocieron en las alturas, se enamoraron en las alturas y en las alturas quisieron sellar su amor. La mexicana Claudia Trento y el neozelandés France Hickethier, aficionados del alpinismo, se casaron en la cima del volcán Citlaltépetl, de unos 5 747 metros, el más alto de México. A pesar de su afición por las alturas, la novia confesó que estaba muy nerviosa, pero decidió continuar porque estaba más cerca de la altura que de la base. Contenta por haber logrado su proeza, aconseja a las parejas que planean casarse «hacer algo que rompa las reglas, una locura». ¿Y si el volcán de pronto hubiese despertado? Una boda pasada por lava…