Acusada de disparar a su pareja en Darby Township, cerca de Philadelphia, Tyaina Finch sorprendió con su declaración: el responsable había sido su perro, que cogió la pistola en su boca y esta se disparó mientras ella trataba de quitársela, justo cuando su novio Hudson se atravesó. Algo en la cara del fiscal le sugirió que cambiara la historia y así fue que confesó que ella mató a Hudson, pero en defensa propia. Después de eso, seguro el perro no volvió a ladrarle más.