Los japoneses lo saben todo y, lo que no, lo investigan. El profesor Kiyoshi Mabuchi guió un equipo para determinar la fricción deslizante que se produce al pisar cáscara de plátano.
Fíjense si el trabajo es importante que compartió premios, entre otros, con estudiosos chinos que indagaron acerca del cerebro de quienes ven a Jesús en una tostada, con alemanes y checos que determinaron que los perros defecan alineados de norte a sur, y con peritos que indagaron los peligros mentales de tener un gato. ¿Qué ganaron? El Premio Ig Nobel de estudios disparatados.