Otra de ladrones. Un hombre robaba el pasado viernes un camión en un sector del oeste de la ciudad costarricense de San José. Primer problema: el camión no arrancaba; segundo: en una patrulla que pasó por el lugar, uno de los agentes reconoció al ladrón «paragüero». «Ya no se puede ni robar con seguridad», se lamentaría el caco.
Los oficiales llevaron al delincuente a la comisaría y rescataron al verdadero chofer del vehículo, quien, amarrado, un poco magullado y todo, no hacía más que preguntarse cómo a aquel atracador, que no pudo hacer avanzar ni un metro su camión, se le ocurrió inventar el golpe.