Pues sí, Pamela regresó sana y salva luego de intentar viajar sola en tren desde Arezzo hasta Bologna, un trayecto que habitualmente hace en automóvil, pero descubierta fue regresada a su hogar.
Pamela es nada menos que una perra Labrador que desapareció el lunes. Al parecer quería visitar a la novia de Luca, su dueño, y muy dispuesta abordó el ferrocarril, pero no pudo completar la travesía. Cosas de féminas, dicen.