El amor, ese sentimiento tan profundo que nos hace soñar despiertos y suspirar ante cualquier tontería, en ocasiones, traspasa los límites. Y ese es el caso de Jon Ryder, un joven de 28 años quien transformó el garaje de su casa en una especie de habitación para su auto marca Ferrari. El vehículo cuenta con un espacio propio con finas cortinas, delicadas cerámicas en el piso, luces y una pequeña fuente retro para darle una singular decoración al ambiente. «Ahora puedo admirar esta belleza en cualquier momento del día mientras me relajo en mi sofá y miro la TV», afirmó Jon, quien reconoce que todo aquello le costó una buena suma de dinero. ¿Quedará en su casa y… en su corazón espacio para la novia?