Resulta que las mujeres hermosas pueden hacer peligrar la vida de ciertos hombres. Un estudio de la Universidad de Valencia reveló que cinco minutos a solas con una mujer hermosa sube los niveles de cortisol, la hormona del estrés corporal.
Lo peor es que los efectos se agravan en los hombres que las consideran «totalmente fuera de su ligue» o, mejor dicho, inaccesible.
Ellos pensarán que, además de ser un riesgo para sus billeteras, también son potencialmente dañinas para su salud. A este paso, las agraciadas serán declaradas personas non grata.