Un grupo de delincuentes armados robaron las pertenencias a 45 pasajeros de un ómnibus en Perú, y luego les desearon «¡Feliz Navidad!». Los viajeros manifestaron que los tres asaltantes los desvalijaron de sus objetos de valor con amabilidad y hasta atendieron a una mujer que sufrió un ataque de asma. «Me dieron agua porque me dio un ataque de asma por los nervios. Era todo muy raro». Con cacos así es un gusto tratar, ¿no?